¡tic -tac!

¡Tic, Tac! ¡Tic, Tac!
La hora sigue su rumbo,
no se detiene a descansar.

¡Tic, Tac! ¡Tic, Tac!
Vamos date prisa,
o llegarás tarde a trabajar…

¡Tic, Tac! ¡Tic, Tac!
En las calles los carros,
ya comienzan a andar.
Todo un barullo formado…
tan sólo por ser puntual.

¡Tic, Tac! ¡Tic, Tac!
Sírvete el desayuno,
¡Apresúrate!, ¡plop!, ¡Scrash!
Un plato roto,
escombros en el piso…
el estómago vacío,
todo es suciedad.

¡Toc, Toc, Toc…!
¿Quién será a estas horas?
¿Ya vienen a fastidiar?
Y tú te apresuras a salir…
¡Es tu amigo Martín,
que te viene a visitar!

¡Tic, Tac! ¡Tic, Tac!
-Hola, ¿Cómo estás?
-Perdón, lo siento, estoy saliendo…
-Hola…
-¡Debo trabajar!
-Adiós, ya nos vemos,
hasta luego.

¡Tic, Tac! ¡Tic, Tac!
La hora sigue su rumbo,
no se detiene descansar…
Pero,
por fin estás en el bus.
Ya puedes respirar… ​

 

vaya mañana la que me cuentas, jeje, ese Martìn no ha de tener nada que hacer, mira nada mas que visitar a esas horas, jeje.

me ha gustado y màs me gùsta que estès por aquì de nuevo, un abrazo.

 

Que rico sentirte aqúí de nuevo compañero , Bienvenido! estrellas para este poema , y abrazo para ti .

 

Un honor Francisco...

Es grato verlo por estas lineas( que escribí en una mañana como esta,-quizás por eso, a causa del sueño, nacieron así-)
Un placer que le haya gustado.
Y bueno, hay personas desocupadas, que fastidian muy temprano.
Saludos y gracias.

 

Jejejejeje! Que horas de visita las de Martin! Al menos pudiste salir finalmente salir. Muy bueno. Un abrazo.

 

Y el reloj definitivamente no se detiene... Ingeniosos tus versos. Te felicito.