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"tienen los gobiernos que se merecen"

Tema en 'Prosa: Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por Sergio D'Baires, 11 de Septiembre de 2021. Respuestas: 0 | Visitas: 397

  1. Sergio D'Baires

    Sergio D'Baires Exp..

    Se incorporó:
    26 de Febrero de 2021
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    El POLÍTICO es un personaje de ficción de origen griego que se corporiza en una invariable pesadilla en cuanto es elegido para representar a quienes suponen, que él, es su legítimo representante.
    Estos personajes que inventan, proyectan, construyen, estriban, desarrollan, mejoran y planifican con la única e imparable fuerza del númen del elegido y la provecta corrupción de su clase; convencen a los electores mediante el discurso, la repetición, el eufemismo, el resumen, la retórica, el piropo, la simpatía, la empatía (sigue la lista);la extorsión y "la compra".
    Lo curioso de tales herramientas es que la calidad del trabajo de captación de voluntades no depende de la habilidad del aspirante con las mismas; sino de la cantidad de dinero, plata, viyuya, money, moneda, piastras, guita, parné, gruyo, pelas, cuartos, pasta o mosca que dispongan quienes lo postulan para que sea su "representante".Palabra que por obra y gracia del candidato se transforma en ambigua, polisémica, homónima, homófona y lo que es más importante homógrafa.
    La confrontación con el adversario(desde ahora el enemigo); al que conocen "desde siempre" y con el que comparten los ideales de verdad, fraternidad,libertad, prosperidad, igualdad; y maldad ,se convierte por obra y gracia del vértigo eleccionario en una competencia de golpes bajos, desinformación, descalificación, reprobación, exacerbación, intoxicación y todas las cosas terminadas en "ción" que tiendan a denigrar, rebajar, empequeñecer, perturbar, desdibujar, liquidar,desaforar a su ya no tan querido y desleal antagonista.
    Pretender que encima; estos epítomes de la vagancia formal y el trabajo informal; genios del saber hacer nada, e ignorantes de todo lo que deberían; sean honrados, trabajadores, cumplidores, abnegados, apegados y cuanta clase de adjetivos le cabrían medianamente a cualquier trabajador que se precie de serlo, es de una inocencia incompetente.
    Nadie se acuerda de los premeditados desastres y las anunciadas hecatombes de los salvadores de la patria y lanistas de sus pueblos.. pero sí de que los mismos(que pasan a ser idiotas): "tienen los gobiernos que se merecen"
     
    #1

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