Titeres III - dos entregas

Retablo de Maese Pedro, de Gustavo Doré​

No quedó títere con cabeza…,
y su moraleja​

Cuentan de Don Quijote que contemplando estaba
una historia con títeres del amor de Gaiferos
con la tal Melisendra; moros con cachiporra
los perseguían cerca y ante dicho relato,​

por pensarlo real, el Hidalgo gritaba:
-¡Deteneos canallas!- , y volviendo a sus fueros
decía espada en mano, -¡permitid que os socorra
noble joven Gaiferos, lucharé cual jabato!-

Y en diciendo estas cosas los títeres sufrieron
el poder de su espada, sus cabezas rodaron
mientras los que miraban quedaban de una pieza.​

Lamentose el buen Sancho, puesto que todos vieron
destrozado el retablo y luego comprobaron
que no había quedado títere con cabeza.

No creáis con certeza
lo que oís o veáis; pueden ser imposturas
que os podrían llevar a cometer locuras.
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Basado en el relato que se hace en El Quijote, véase Parte II, capítulo XXVI,
donde se cuentan las terribles y graciosas cosas que sucedieron en el retablo de Maese Pedro:

“Y el muchacho dijo:
–Miren cuánta y cuán lucida caballería sale de la ciudad en siguimiento de los dos católicos
amantes, cuántas trompetas que suenan, cuántas dulzainas que tocan y cuántos atabales y
atambores que retumban. Témome que los han de alcanzar, y los han de volver atados a la cola de su mismo caballo, que sería un horrendo espetáculo.
Viendo y oyendo, pues, tanta morisma y tanto estruendo don Quijote, parecióle ser bien dar ayuda a los que huían; y, levantándose en pie, en voz alta, dijo:
–No consentiré yo en mis días y en mi presencia se le haga superchería a tan famoso caballero y a tan atrevido enamorado como don Gaiferos. ¡Deteneos, mal nacida canalla; no le sigáis ni persigáis; si no, conmigo sois en la batalla!
Y, diciendo y haciendo, desenvainó la espada, y de un brinco se puso junto al retablo, y, con acelerada y nunca vista furia, comenzó a llover cuchilladas sobre la titerera morisma, derribando a unos, descabezando a otros, estropeando a éste, destrozando aquél, y, entre otros muchos, tiró un altibajo tal, que si maese Pedro no se abaja, se encoge y se agazapa, le cercena la cabeza con más facildad que si fuera hecha de masa de mazapán: Daba voces maese Pedro diciendo:
–Deténgase vuesa merced, señor don Quijote, y advierta que estos que derriba, destroza y mata no son verdaderos moros, sino unas figurillas de pasta. ¡Mire, pecador de mí, que me destruye y echa a perder toda mi hacienda! “
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¿Somos títeres?

¿Y si fuésemos títeres manejados por manos
de otro títere igual que manipula otro?
¿Cómo la Libertad, infortunado mito,
se puede hacer real en la espesa maraña?

Este mundo parece estar lleno de arcanos,
transcurren los segundos cual desbocado potro,
solo hay una certeza: nuestro tiempo es finito
y su rápido paso nos castiga con saña.

Especulan algunos que desde el propio cielo
unas extrañas cuerdas mueven a sus antojos
las cosas del destino; credos son de ignorantes

pues tal fatalidad para mi no es consuelo,
no atribuyo mi sino a burdos trampantojos
ni a la mano de dios, ni a cosas delirantes.




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Bueno amigo Juan , nos regalas dos por uno, je , je....
Vamos con el primero. Me transportas siglos atrás amigo Juan. Te imagino recitando cual trovador esta historia de títeres descabezados por ese gran loco cuerdo. Brillante idea basarte en este episodio del Quijote.

Respecto al segundo , es un poema en el que te preguntas y filosofas . Comienzas reflexionando sobre la imposibilidad de una libertad real, y no te falta razón. Ya lo decía Ortega , "yo soy yo y mis circunstancias". Y es que esas circunstancias condicionan nuestra libertad.
Terminas , entiendo, manifestando tu ateísmo de una manera brillante. Yo soy un hombre con dudas, y me resisto a no creer, por necesidad vital y por no encontrar otras respuestas posibles , distintas a la existencia de un creador.

En fin , doble felicitación amigo. Un placer poder comentar tu poesía.
Abrazos

 

Juan!!
Que imposturas tornaron al Quijote en implacable espada "corta cabezas de títeres"... Un soneto que con elocuencia nos sumerje en las "mentiras" en lo teatral que llega a ser este mundillo detrás de un telón. Creo que se debe reaccionar así ante tales ofensas (por muy supuestas que sean...jajajaja).
En el segundo Juan, más de tono reflexivo creo que uno nunca sabe que hilos lo mueven... Hasta donde somos parte de algo de alguien más, por muy rebelde que se muestre ante el mundo con afanes juveniles... Aunque según Einstein, todo tiene un orden por más que parezca caótico, no existen dioses que jueguen a los dados... Y si cabe la comparación, ser títere, es ser esclavo... el tema es largo porque agrupa muchas cosas detrás, detrás de hasta la mano que mueve los hilos. Tema para debate sin duda. Yo ahondaré en eso en mi publicación ( o eso intentaré jajaja...)
Gracias por la citas que ayudan mucho en este vaivén de sonetos y las imágenes también.
Un fuerte abrazo amigo!!!

 

Gracias de verdad Luis Adolfo por tus comentarios y por tu declaración de fe. Yo tuve mis tiempos de creyente, de muy creyente, y me costó lo mio llegar a posiciones contrarias a dichas creencias, fue coincidiendo con mi llegada a la Universidad. No es lugar este para exponer qué es lo que me llevó a tan radical cambio; pasé toda mi juventud en un colegio religioso y con misas y comuniones diarias; seguramente sufrí un empacho, por decírtelo de forma algo humorística.

Un fuerte abrazo, amigo y gracias de nuevo por tu comentario.

 

Gracias por tan generoso comentario, Libélula. Sí, ciertamente hay gente que dice que eso del "libre albedrío" es una fantagoría más de nuestro cerebro. No me extrañaría nada.

Te reitero mi agradecimiento y te mando un muy cordial saludo.

 

Gracias Marcos por ambos comentarios. La expresión "no dejar títere con cabeza" me vino desde que Jorge propuso el tema y me fuui a indagas sobre su procedencia; así nació este soneto con moraleja final.

El segundo va de hacer referencia a una de mis obsesiones cual es si realmente somos libres o somos títeres de no sé que fuerzas superiores; de momento prefiero pensar que no es así.

Un fuerte abrazo, amigo.

 

Gracias por ambos comentarios, Luis.
En el primero me pareció bien hacer una representación de la parte del Quijote en donde se cuenta esa intervención del idealista hidalgo en defensa de la enamorada pareja que huye de unos malvados. Es realmente la esencia de cómo era este personaje que, llegado el caso, era capaz de "no dejar títere con cabeza" para "desfacer entuertos".

El segundo es una reflexión que tira por los senderos filosóficos y sobre lo que plantea habría para hacer comentarios muy extensos, sí. Más vale dejarlo así para no hacer de esto un seminario sobre la existencia del libre albedrío.

Gracias amigo. Un abrazo.

 

Interesantes sonetos alejandrinos, amigo Juan.
En el primero nos relatas esta escena clásica del Quijote, donde el digno caballero da buena cuenta de los malandrines que disfrazados de títeres pretenden cometer un desaguisado. Una de las tantas genialidades de Cid, para describir estos cruces de verdad con ilusión y con superchería. Veo que tu esquema de rimas ABCD ABCD en los cuartetos, en el caso de los alejandrinos, da rimas muy distantes si se mide la distancia en hemistiquios: queda bastante bien esto en el caso de este soneto de carácter narrativo.
En el segundo ya te metes con un tema borgiano, acerca de si somos o no títeres. Acerca de esto, sin ahondar demasiado te comento que creo que el hombre vive dentro de una esfera espejada por dentro, y su objetivo al hacer algún movimiento es lograr el movimiento de una de sus múltiples imágenes en los espejos; esta enorme complejidad de la relación del hombre con sus imágenes hace que muchas veces el hombre parezca, o sea, títere de esos espejos que son al fin y al cabo sus semejantes y, por lo tanto, tienen también sus libertades... Tema apasionante, sin duda.
abrazo
j

 

Estimado Juan...
Una vez más estoy disfrutando de tus magníficos sonetos donde dejas grandes reflexiones e interpretaciones sobre los títeres y quienes manejan sus hilos y no lo dejan moverse o vivir en libertad, esto último aplicándolo a nivel humano, como siempre fue un placer pasar a dejar mis huellas y admiración querido poeta!!

 

Un díptico de sonetos alejandrinos con ese esquema de rimas no clásico que tanto te gusta y que tan buenas ideas te ha permitido desarrollar. El primero, fundamentalmente narrativo, yo diría que una paráfrasis poética del famoso capítulo del El Quijote. El segundo, de carácter filosófico, ritmo más sosegado y elementos poéticos más relevantes. Una obra de gran dificultad que demuestra tu gusto por la buena literatura y tu capacidad de sinopsis. Jorge ha de estar muy satisfecho con esta participación tuya. Gracias por las constantes lecciones ─siempre se aprende de tu poesía─ y por compartirnos tan excelentes trabajos poéticos. Un abrazo.

 

Veo Jorge que, al citar a Cid, conoces bien ese "alter ego" de Cervantes, Cide Hamete Benengeli. Hasta en eso tuvo genialidad creativa el Ingenioso Manco.

Ya decía en otro comentario que desde que propusiste el tema me vino a la mente ese refrán que ha dejado para siempre en nuestra lengua el inmortal libro (otro más de tantos que ha dejado) : "no dejar títere con cabeza". Me fui a buscar su origen y me pareció bien contar esa historia con un soneto alejandrino de rimas separadas y con un estrambote a modo de moraleja.

En el segundo es cierto que me voy por terrenos más filosóficos a la manera Borgeana. Tu cita de la esfera me ha llevado inevitablemente al Aleph: "Esta esfera de dos a tres centímetros de diámetro en el sótano de una vieja casa en la calle Garay, Buenos Aires" que tenía el poder mágico de explicar todo lo que existe, sin duda una de las ideas más brillantes de Borges. La verdad es que no me quise remontar tan alto, lo que sí quise expresar es una de mis obsesiones sobre el "libre albedrío".

Gracias por tan sabroso comentario, amigo.

Poadata : a propósito de Borges y El Aleph, ¿Conoces la polémica desatada en tu pais por el libro "El Aleph engordado" del joven escritor Pablo Katchadjian, acusado de plagio por Maria Kodama? Hoy me he enterado de ella leyendo un diario. Un interesante tema para comentar.