Titulo: Maxicleitor y la rebeliÓn de los fernaculos. (sexta historia)

En esta historia, se descubrirán muchos secretos, de nuestro súper héroe Maxicleitor. Y además luchara contra los temidos Fernaculos, pues no se han rendido y querrán vengarse de todo. También veremos el pasado de Maxicleitor, o sea, cuando era niño. Además, puede ser la última aventura de Maxicleitor, e incluso puede llegar a morir, pues los misterios irán descubriéndose, a lo largo de la historia.

CAPITULO 1: La infancia de Maxicleitor.

Un día de verano, dos chicos enamorados, además de casados, estaban a punto de tener un hijo. Estaban en plena ciudad de Nueva York, y no sabían que su hijo, en un futuro lejano, se iba ha convertir en un gran súper héroe.

Pero esta pareja, tenia muchos problemas económicos, y no podían mantener, al hijo que iban ha tener.

Todo paso muy deprisa, pues la vida de ellos se hacía dura, y no encontraban soluciones.

Cuando nació el niño, los padres estaban súper tristes, pues iban ha perder a su hijo, y eso quieras o no quieras, dolía muchísimo.

El medico, cuando lo observo, vio que había nacido en buen estado.

Los padres, llenos de lágrimas, lo despidieron con un beso.

Pero días más tarde, su madre murió de un ataque de ansiedad, pues no pudo soportar, tal realidad.

Sin embargo su padre, fue fuerte y aguanto ese vendaval, tal vez, porque en un futuro, quizás, pudiera ver de nuevo a su hijo.

Pero hablando de Maxicleitor, el era un niño indefenso, y estaba en manos del destino.

Pero al final, un matrimonio lo adopto en el hospital, y pudo tener una familia, que tenia buena salud económica.

Apartir de ahí, su vida le fue mejor.

Ya que con esa nueva familia, tuvo felicidad, y cuando se hizo mayor, le contaron la verdad, y el empezó ha mostrar curiosidad por sus verdaderos padres, ya que algún día los quería conocer, pero el no sabía, que su verdadera madre estaba muerta, por culpa de un ataque de ansiedad.

Y poco a poco, su vida fue transcurriendo, hasta que entro ha trabajar a la empresa Singspar Uniclec.


CAPITULO 2: Se funda la empresa Singspar Uniclec, 23 años después de su nacimiento.

Una persona con un presupuesto muy alto, compro una empresa, y la hizo a su gusto.

Además tenía una inteligencia fuera de lo normal, pues sus inventos, habían sorprendido a la humanidad.

Sus primeros inventos en esa empresa, despertaban mucha curiosidad.

Y poco a poco, su fama aumentaba.

Pues gracias a ello, los ingresos se multiplicaban.

Esa persona, se llamaba James.

Conforme el tiempo iba transcurriendo en esa gran empresa, James contrato a un chico joven, que en un futuro se haría un nombre en todo el mundo, pues era Maxicleitor, pero por aquel entonces, era un chico normal y corriente, que estaba dispuesto a trabajar como uno más de aquella empresa.

El se llamaba José, y pronto empezó a tener magnificas relaciones con James, pues ambos se hicieron buenos amigos.

Tanto, que para James, José era su trabajador favorito, aunque en la relación profesional, lo trataba como uno más de la empresa.

Además José, era una persona muy inteligente y siempre trabajaba con muchas ganas.

Ya que en la empresa Singspar Uniclec, todo el mundo hablaba bien de el.

Y allí es, donde conoció a la chica que más ha amado en su vida, que era Marisol.

Pero años más tarde, la asesinaron unos delincuentes.

Y José perdió todas su energías, porque no pudo soportar el gran dolor que sentía, por esa gran perdida.

Y fue entonces, cuando James lo convirtió en su mejor invento, pues gracias a el, José paso de ser una persona normal, a ser un hombre robot, con miles de poderes especiales, y su nombre sería Maxicleitor.

CAPITULO 3: DE VUELTA AL PRESENTE.

Maxicleitor se encontraba en la empresa Singspar Uniclec, en donde James le estaba hablando sobre los Fernaculos.

James: Maxi, ¿te has dado cuenta, de que los Fernaculos quieren hacer una rebelión contra ti?

Maxicleitor: A mi me da igual, que hagan lo que quieran, pero deben de saber, que por mucho que quieran hacer, no harán el mal sobre Nueva York, eso tenlo por seguro.

James: Si, pero según mis estudios sobre estas criaturas, no se darán por vencidas fácilmente.

Maxicleitor: James, tanto tu como yo, hacemos una gran pareja, para salvar esta humanidad.

James: En eso tienes razón, pero no te confíes, porque aunque hayamos vencido muchas batallas, esta será una de las más difíciles, te lo digo yo.

Maxicleitor: Yo te entiendo, tienes razón, nunca se debe creer uno superior antes de tiempo.

James: Exacto, me alegro de que lo comprendas.

Maxicleitor: Bueno, quiero que sepas, que mi pistola electromagnética, elimina a miles de Fernaculos.

James: Eso es verdad, ya que tiene una gran potencia, tanto eléctrica como magnética.

Maxicleitor: Entonces, mientras que tenga esa pistola, todo será más fácil.

James: Pero no te olvides de que ellos, vendrán esta vez, más preparados.

Maxicleitor: Eso lo tengo en cuenta James.

James: Me alegro, de todas formas, conozco a un chico de mi época de adolescente, que se le daban muy bien las pistolas, y con ellas, hacia de todo, pues es una especie de malabarista, y además tiene muy buena puntería.

Maxicleitor: La verdad es que me gustaría conocerlo.

James: Pues no te arrepentirás, ya que es un fenómeno con la pistola.

Maxicleitor: Por cierto, ¿como se llama?

James: Yo le llamaba, Revolver Pisterman.

Maxicleitor: Pues si aparecen de nuevo los Fernaculos, me gustaría que me acompañara en mi aventura.

James: Ok, lo tendré muy en cuenta.

Una vez hablaron los dos, algo empezó ha suceder, y era que el programa Word, empezó ha detectar figuras demoníacas que se acercaban con mucha rapidez a la empresa Singspar Uniclec, a la vez que los gritos de la gente, hacían que los decibelios de sonido en los altavoces del ordenador, aumentaran de tal forma, que todo empezó ha temblar.

Es entonces cuando aparecieron miles de Fernaculos, dispuestos ha destruir el programa Word.

James tuvo que esconderse, a la vez que llamo a su amigo Revolver Pisterman por teléfono.

Y este se traslado a toda velocidad hacía la empresa, con su gran coche, que llevaba incorporado pistolas en los espejos, además de poder impulsarse con gran altura, pues era uno de los coches más modernos.

Una vez llego Revolver Pisterman a la empresa Singspar Uniclec, se metió de un gran salto con el coche por la ventana, y empezó ha disparar con las pistolas que llevaba incorporadas en el coche.

Además, Maxicleitor luchaba contra todos, y hasta hacía grandes volteretas, propinándoles, espectaculares patadas.

Pero había demasiados Fernaculos, era casi imposible vencer.

Maxicleitor se elevo en el techo, y empezó ha lanzarles rayos x, para desintegrarlos poco a poco.

Pero estos se multiplicaban muy rápidamente, además, Revolver Pisterman disparaba con miles de pistolas a la vez, pues eran un buen malabarista.

Pero no hacía nada efecto.

Entonces James actuó, y consiguió llevarse el ordenador, que llevaba incorporado el programa Word, y creo una esfera tridimensional, que empezó ha dejar atrapados a todos los Fernaculos, y cuando pasaron unos cuantos segundos, la esfera exploto y estos desaparecieron inmediatamente, como por arte de magia.

CAPITULO 4: DESPUES DE LA TORMENTA, VINO LA CALMA.

Después de que los Fernaculos desaparecieran, se acercaron los dos a James, sorprendidos por lo que había hecho, aunque en realidad ellos sabían, que tenía un gran talento, para todo en general, especialmente para estas cosas.
Pisterman lo miraba sonriendo, y Maxicleitor lo miraba, de una forma agradecida.

James estaba feliz por un lado, y preocupado por otro.

Y empezó ha decir lo siguiente:

James: Menos mal, que los hemos neutralizado a todos, si no, la empresa se hubiera venido a bajo.

Revolver Pisterman: Acaso, ¿dudas de nuestros servicios?

James: No es que dude, pero eran demasiados Fernaculos.

Maxicleitor: Pisterman, James tiene razón, eran demasiados.

James: Por muchos Fernaculos que hubiéramos matado, era casi imposible acabar con ellos.

Revolver Pisterman: De todas formas, he matado a muchos Fernaculos, con mi exquisita puntería.

Maxicleitor: La verdad, es que tienes mucha habilidad con las pistolas.

James: Es cierto, por eso lo he llamado para esta misión, que es acabar con los Fernaculos para siempre.

Maxicleitor: James, ¿tu crees, que deberemos enfrentarnos otra vez con ellos?

James: Por supuesto.

Revolver Pisterman: ¿Y como piensas enfrentarte otra vez a ellos?

James: Para acabar con ellos, os mandare a los infiernos de donde ellos proceden, además, Lucifer todavía vive.

Maxicleitor: James, eso es imposible, lo mate yo, cuando se fusiono con Yorki Nari.

James: Pero ambos escaparon y no murieron, ya que se desintegraron, para así volver a los infiernos, ya que se han unido eternamente en una sola criatura, llamada Llucifernalix.

Revolver Pisterman: De todas formas James, yo me atrevo a luchar contra ellos, además, si viene Maxicleitor conmigo, seguro que acabamos con todos ellos.

James: Maxicleitor no faltara, pues es el mejor invento, que he hecho en mi vida.

Y así fue, como Revolver Pisterman, James, y Maxicleitor, se convencieron de que lo mejor sería, ir a los infiernos, de donde procedían los temidos Fernaculos, ya que además volverían ha luchar contra Llucifernalix, la fusión entre Lucifer y el delincuente Yorki Nari.

CAPITULO 5: VIAJE HACIA LOS INFIERNOS.

James tenía claro, que para exterminar a estas criaturas, tenían que adentrarse en los infiernos.

Maxicleitor tenía muchas ganas de ir a ese lugar tenebroso, ya que podría utilizar sus mejores habilidades, para así, acabar con ellos, de una vez por todas.

Fue entonces cuando James, mediante el programa Word, hizo aparecer como una burbuja gigante, que estaba compuesta por electricidad, a la vez que indico a Maxicleitor y a Revolver Pisterman, que se encargaran de meterse en ella, porque así, mediante esa burbuja gigante, llegarían directamente a unos infiernos llamados, Infiernisulis Saptombras.

Una vez que Revolver Pisterman y Maxicleitor traspasaron esa burbuja, empezaron a ver esos infiernos.

Pudieron comprobar, como todo estaba lleno de lava.

Además se oían ruidos endemoniados.

El eco estaba siempre presente, cualquier paso que dabas, se oía, entre las paredes maldecidas por Lucifer.

Entonces Pisterman y Maxicleitor, contactaron con James, mediante el teléfono robotico que llevaba incorporado el propio Maxicleitor, y empezaron ha decir lo siguiente:

Maxicleitor: James, ya estamos en los infiernos, ¿que hacemos?

James: Tenéis que acabar con todos los Fernaculos que veáis, pues pronto se darán cuenta de vuestra presencia.

Revolver Pisterman: James, tu tranquilo, acabaremos con ellos.

Maxicleitor: James, además tenemos que acabar con Llucifernalix, si acabamos con el, los Fernaculos serán historia.

James: Exacto, muy bien pensado Maxi.

Revolver Pisterman: Bueno, pues manos a la obra.

James: Os deseo suerte a los dos, ya sabéis que si necesitáis algo, podéis consultar conmigo.

Maxicleitor: Esta bien, lo tendremos en cuenta, muchas gracias James.

James: De nada, para eso estoy.

Y así fue, como James, Revolver Pisterman y Maxicleitor se comunicaron, para estar seguros de cómo desempeñarían la misión.

De pronto, empezó ha temblar todo, y eso significaba, que algo estaba pasando.

Maxicleitor y Revolver Pisterman empezaron ha ver miles de Fernaculos, que corrían hacia ellos, haciendo temblar el suelo.

Ambos necesitaban algo, para acabar con ellos.

Maxicleitor le mando un mensaje electrónico a James, mediante su mente, para que le mandara un coche propio en unos segundos.

Ese coche que James le mandaría, se llamaría Maxitun, además tendría una gran velocidad y podría atravesar a los Fernaculos partiéndolos por la mitad.

En esos segundos, apareció el gran coche de Maxicleitor.

Fue entonces, cuando se montaron Revolver Pisterman y Maxicleitor, aunque lógicamente, el coche lo conducía Maxicleitor.

Y este empezó a ir a una gran velocidad, atravesando a todos los Fernaculos, y tirándolos por los precipicios llenos de lava.

Además el coche tenía poderes de congelación, y podía hacer de un lugar ardiente, un lugar frío.

Revolver Pisterman: Maxi, tienes que congelar los infiernos, así todos morirán.

Maxicleitor: La verdad es que es una buena idea, pero recuerda que Llucifernalix, podrá poner la sensación térmica otra vez a su gusto.

Revolver Pisterman: ¿Pero el sabe, que estamos aquí?

Maxicleitor: Yo creo que sí, se habrá tenido que enterar ya.

Revolver Pisterman: Yo de todas formas, estoy preparado.

Maxicleitor: Yo también estoy preparado.

Tanto Revolver Pisterman como Maxicleitor, después de esa breve conversación que tuvieron, siguieron a toda velocidad con el Maxitun, a la vez que pulsaron el botón de congelación, y todo empezó ha congelarse.

De pronto vieron, como los Fernaculos se iban convirtiendo en hielo, y al verlos, parecían estatuas.

Pero de pronto,una voz muy potente freno el Maxitun.

Esa voz tan potente, era la de Llucifernalix.
Tanto Maxicleitor como Revolver Pisterman, deberían de luchar contra Llucifernalix.

Ya que sería una lucha a muerte, de esas, en la que te jugabas la vida.

CAPITULO 6: LUCHA HA MUERTE CONTRA LLUCIFERNALIX.

Llucifernalix los miraba con mucho odio a ambos y empezó ha lanzarles rayos eléctricos, fue entonces cuando Maxicleitor y Revolver Pisterman, se bajaron del Maxitun, para así plantarle cara a Llucifernalix.

Maxicleitor uso su pistola electromagnética, a la vez que Llucifernalix empezó ha descongelar a todos los Fernaculos y estos empezaron a luchar contra Maxicleitor y Revolver Pisterman.

Los Fernaculos querían acabar con ambos, para así, hacer ver a su jefe, que eran sus más fieles guerreros.

Nadie quería perder, esa gran batalla.

Todo estaba muy igualado, pues Llucifernalix empezó ha crear ondas de fuego, y de ellas, salían más Fernaculos.

De pronto, James llamo al teléfono robotico de Maxicleitor, para decirle lo siguiente:

James: Maxi, tenéis que fusionaros Revolver Pisterman y tu.

Maxicleitor: ¿Por qué quieres que nos fusionemos?

James: Porque así seréis más poderosos, y podréis vencerle mejor.

Maxicleitor: De acuerdo James, tienes razón, ¿pero como nos fusionamos?

James: Tenéis que descargar todas vuestras energías, sobre vosotros mismos, después debéis de juntar los dedos y tener mucha fe, en vuestra victoria sobre Llucifernalix, y así es, como conseguiréis fusionaros.

Una vez que Maxicleitor hablo con James, el hombre robotico empezó a comunicarle el mensaje a Revolver Pisterman, y a este le pareció bien, lo que había propuesto James.

Mientras que miles de Fernaculos iban hacía ellos, Maxicleitor y Revolver Pisterman, hicieron caso de las indicaciones de James, y lograron fusionarse.

Apartir de ahí, tenían más poder, para luchar contra todos sus enemigos.

El nombre que se pondrían ambos, sería Maxipister.

Todos los Fernaculos empezaron ha sentir miedo, ya que ahora ambos se habían fusionado, y podían aniquilarlos fácilmente.
Maxipister saco sus pistolas, además eran mitad electromagnéticas, mitad normales.

Eran muy grandes, de un color negro intenso.

De estas súper pistolas, empezarían ha caer todos los Fernaculos al suelo.

Llucifernalix pego un grito, que se oyó por todo el infierno, y fue entonces, cuando empezaron ha revivir todos los Fernaculos de nuevo.

Pero James los llamo de nuevo por el teléfono y les dijo lo siguiente:

James: Tenéis que vencer a los Fernaculos, con el fotoword.

Maxipister: ¿Y como hacemos eso?

James: Mediante vuestra fusión, podéis sacar de vuestra cabeza una cámara, que lleváis incorporada en vuestra mente fusionada.

Maxipister: ¿Pero de que trata esa cámara?

James: Esa cámara trata, de que gracias a su flash, puede hacer que los Fernaculos se queden ciegos, y nunca más vean a lo largo de su vida infernal.

Maxipister: ¿Podemos acabar así también, con Llucifernalix?

James: Podéis hacer que pierda la visión, pero ojo, su orgullo propio no lo perderá.

Maxipister: Ok, lo tendremos en cuenta.

James: Suerte chicos, podéis vencerles, además ambos estáis fusionados.

Maxipister: Ellos también.

James: Recordar, que no hay nada imposible, solo tenéis que creer en vuestras posibilidades.

Maxipister: Muy bien, lo haremos, muchas gracias James.

James: De nada, para eso estoy.

Una vez hubieron hablado con James, pasaron al nivel final de la batalla.

Pero Llucifernalix les dejaría este mensaje:

Llucifernalix: ¿Creéis que me podéis vencer tan fácil?

Maxipister: Por supuesto que sí.

Llucifernalix: Eso lo veremos.

Después del gran momento de tensión que se había producido con esas palabras, Maxipister saco de su cabeza mediante su fuerte mente, el fotoword.

Los flashes del fotoword, empezaron ha dejar ciegos a todos los Fernaculos.

Y después Maxipister, con sus rayos x, que provenían de sus ojos, hizo que todos murieran, cayéndose al suelo, sin poder revivir de nuevo.

Una vez que todos los Fernaculos estuvieron muertos, Maxipister fue a por Llucifernalix.

Este se rodeo de grandes arcos de fuego, para bloquearse de las habilidades de Maxipister.

Pero no podría soportar los flashes del fotoword, que hacían que Llucifernalix quedara ciego, ya que esos flashes eran tan potentes, que era imposible evitar sus destrucción visual.

Una vez que Llucifernalix estaba ciego, empezaría ha pegar golpes ha diestro y siniestro, pero no podía calcular donde iban dirigidos.

Todos los Fernaculos habían muerto, la guerra estaba casi vencida.

Maxipister ya lo tenía casi vencido, solo faltaban los rayos x, para acabar definitivamente con el.

Juntos empezaron a formar los rayos x más potentes, nunca antes jamás vistos.

Iban ha superar incluso la velocidad de la luz, todo estaba listo para acabar con Llucifernalix.

Era unos momentos, en los que había mucha adrenalina.

Después de unos minutos, lanzaron esos potentes rayos x, y al impactar contra Llucifernalix, este exploto y el infierno dejo de existir, además Maxipister voló por los aires, ya que la fuerza del impacto hizo que volara.

Maxipister llego a la ciudad de Nueva York, impulsado por la fuerza de la gran explosión, ya que esta, se podía llegar ha comparar, con la del efecto que podría tener, la bomba nuclear más potente del mundo.

Al caer al suelo, ambos se separaron de sus cuerpos, y fueron ellos mismos otra vez.

Así fue como llegaron de nuevo, a la empresa Singspar Uniclec.

CAPITULO 7: UN GRAN SECRETO SALE A LA LUZ.

Una vez que Maxicleitor y Revolver Pisterman se encontraban en la empresa Signspar Uniclec, James salio corriendo para abrazarlos, pues estaba muy emocionado con lo que habían hecho, ya que habían superado una prueba de fuego.

Tanto era así, que ambos se fueron a tomar algo para festejarlo.

Todos estaban muy satisfechos por el trabajo cumplido.

Pero James le debía tantas cosas a Maxicleitor, que debía de decirle cosas, que nunca antes le había dicho.

James no sabía como decirle esas cosas, pero esperaría acabar de festejar aquella gran misión realizada, para contarle esos secretos tan íntimos, que solo el conocía.

Cuando terminaron de festejar la misión realizada, James hizo un aparte con Maxicleitor, y le contó todas esas cosas, que el súper héroe debía saber.

James: Maxi, debo de contarte una cosa que te creara una gran sorpresa.

Maxicleitor: Pues dímela, siento mucha curiosidad por ello.

James: Tengo que decírtela, ya que te debo muchísimo, por todo lo que has hecho por mi. Me gustaría que te tomaras la noticia, con mucha calma por favor.

Maxicleitor: Esta bien, dímela.

James: Resulta de que yo soy, tu verdadero padre.

Maxicleitor: ¡Que dices!, ¿De verdad eres mi verdadero padre?

James: No te engaño, te digo la verdad.

Maxicleitor: ¿Entonces, porque a lo largo de estos años, nunca me lo has dicho?

James: No sabía como decírtelo, ya que te podía causar un gran impacto emocional.

Maxicleitor: ¿Y porque me abandonaste cuando nací?

James: Porque tanto tu madre como yo, pasábamos tiempos difíciles, económicamente hablando.

Maxicleitor: ¿Y como llegaste ha formar la empresa Signspar Uniclec?

James: Hijo mió, aunque en la vida se pasa tiempos difíciles, nunca se llega ha perder el talento, que uno posee.

Maxicleitor: Ya veo ya, has llegado muy lejos.

James: Y tu conmigo también Maxi.

Maxicleitor: Por cierto, ¿sabes algo de mi verdadera madre?

James: Esta es una de las peores partes que debo de contarte.

Maxicleitor: Tengo todo el derecho de saberla papa.

James: Esta bien, te la contare. Resulta, de que cuando no pudimos tu madre y yo, hacernos cargo de ti, tu madre no pudo aguantar un ataque de ansiedad que le dio, pues era muy fuerte, era algo que traspasaba lo emocional, era demasiado para ella.

Maxicleitor: ¿Pero que le paso al final?

James: Lamentablemente murió, además yo no pude hacer nada, ya que sucedió demasiado rápido.

Maxicleitor: La verdad, es que es una lastima, estoy súper triste.

James: Maxi, yo te comprendo, yo también pase tiempos muy difíciles, no todo ha sido llegar y besar el santo.

Maxicleitor: Lo se, en eso tienes mucha razón.

James: Ya era hora de que supieras la verdad, no podías vivir con esta mentira toda tu vida.

Maxicleitor: Te quiero papa.

James: Yo a ti también hijo.

Tanto fue la emoción que cogieron, que ambos se tiraron abrazarse. Maxicleitor lloraba como un niño, pues era algo, que no se esperaba, ya que causo un gran efecto emocional en el. Sus lágrimas caían de sus ojos, y su corazón latía, como nunca antes lo había hecho.

Cuando terminaron de abrazarse, James le dijo lo siguiente:

James: Maxi, me gustaría que cuando estuviéramos trabajando, me llamaras James, y fuera del trabajo papa.

Maxicleitor: Ok, lo tendré en cuenta. ¿Por cierto, cual es mi verdadero nombre?

James: Tu verdadero nombre es Nuberman.

Maxicleitor: Y pensar que me pusieron José jejejeje.

James: Ya ves, las cosas de la vida jejeje, aunque quiero que sepas, que en el trabajo te llamare como siempre, o sea, Maxi.

Maxicleitor: Ok papa, quiero que sepas, que nada ni nadie nos separara, porque tanto la empresa Singspar Uniclec, como el programa Word, tú y yo, haremos del mundo, un lugar seguro por muchísimos años.

James: Así me gusta hijo, que digas esas cosas, la verdad es que me agradan mucho.

Maxicleitor: Por cierto papa, ¿Revolver Pisterman, seguirá con nosotros?

James: Por supuesto que sí, la verdad es que ha hecho un gran trabajo.

Maxicleitor: Yo pienso lo mismo.

Una vez que terminaron de hablar, ambos se tomaron unas pequeñas vacaciones durante algún tiempo, para así poder descansar, de aquella gran misión realizada. Además, Maxicleitor ya sabía quien era su verdadero padre, ya que tuvo la suerte de que fuera, el gran creador de WORD.