Tomar mate solo

Si se te ciñe a lo retobo el pescuezaje
y se te pone negra de humo la cumbrera,
por detrás de la pacencia que se junta
suele golpear de adentro un lagrimón que espera.
José Larralde.
​

Tomar mate solo,
descubrir esos rincones oscuros,
abrirse de par en par
las carnes
y dejar que el agua
te bañe
los huesos,

verde las tripas,
más verde
la lengua,
el horizonte galopando
en las pupilas,
y el agua caliente
en fino río que me lleva,
me lleva por ahí,

es,
mirar como nos miran
todas las ausencias
de acá
y de allá,

tomar mate solo,
escupirse la sombra,
tapar con la sombra
todas las muertes,
las de allá,
y las de acá,


tomar mate solo,
tragarse el polvo
de las calles
que ya no existen,
entregarse a las cuchillas
del tiempo,
dejarse rebanar,
acercarse al pozo
donde tiran los desechos,
enamorarme del pozo,
eso es,

es,
sin más vueltas,
estar al reverendo gusto
escribiendo
ésta boludez,
no sé si se entiende.

 

No tienes nada que hacer no?​

 

Te estás convirtiendo en un poeta con finales inesperados...jajaj. Se entiende perfectamente el poema. Tiene muy buenas imágenes. Y la idea es muy buena. Felicitaciones Enzo. Y no le hagas caso a la Geortrizia...jajajajjaja

 

Gracias por andar por mis letras. Es más, escuchate la cancion de larralde hermano, muy buena. No que caso le voy a hacer, si es una loca jaajaj

 

Letras espléndidas de una página hermosa.

 

bueno, no ha estado nada mal ese tomar mate solo, ya que eso te ha llevado a crear estos versos y una imágenes de recuerdos que quedan impresos en tu poema, me ha encantado leer ese prólogo con versos de J.Larralde, veo que es un nuevo estilo ese, ya que también vi lo mismo el poema Vacíos, en ambos casos acompañaste tus versos con canciones de L.Giego y Larralde.
Saludos.

 

hoy es el dia del payador te comento jaaja

 

Grandiosidad en la belleza de la obra sobresaliente.

 

Yo sí creo entender esa boludez.

Creo que existen momentos en los que un mínimo punto, un escaso suspiro, un insignificante color, puede generarle a uno los pensamientos y reacciones más insólitas que se pudieran pensar (que no se mal interprete, no estoy diciendo que el mate no es importante). Quizá, en ese momento lo único que estabas pensando era en un mate (o lo estabas consumiendo), y te fuiste metiendo en él, el mate te consumió y no viceversa ( me ocurre con mi té), y de allí fuiste generando todas esas sensaciones inusitadas, exquisitas, atractivas.

Y hablando de mate, alguien me dijo que sigue esperando un mate prometido…

Muy, muy atrapante. De verdad que sí.

 

Pos... se entiende regio!
Ya hasta me diste antojo.