Torbellino

En los días que siguieron
hubo vaivenes, ceñidos copos
de pétalos nevados.
Hubo antiguas simientes
hilvanando desconciertos,
Hubo flores taciturnas
desgranadas en insensatos
sueños.
Y después al influjo de mundos
despoblados el sol transmutó diamantes.
Y con la sonrisa de la Luna en el desove
hubo hallazgos del amor más puro,
Entonces emergió la mujer que amo,
revelación inaudita, arcaica matriz
de las noches todas...
Y sin ásperos presagios nos sosegamos
con el fuego de nuestras amadas bocas.

 

hubo tantas cosas, como un génesis y apocalipsis... vaya símil, en alusión a una historia de amor.
saludos

 

Abrahám Emilio. Agradezco tu comentario y el paso que deja estelas...Saludo afectivo y cordial. Julius.

 

Muy bello, cuando llega el amor todo lo cambia, parece como si la vida fuera otra porque existen un antes y un después muy claros. Me ha gustado mucho amigo Julius. Un abrazo. Paco.

 

Los besos sosiegan, alejan los malos presagios.
¡Hermoso poema!
Jazmín

 

Hola amigo Paco. Me alegra que te haya complacido este poema de amor y tus bellas palabras. Saludo como siempre con todo afecto. Julius.

 

Tienes mucha razón poeta, Jazmín Blanco, esos momentos son inolvidables. Gracias por dejar tus palabras bellas para este poema amoroso. Saludo con todo afecto. Julius.

 

Me ha gustado amigo Luliux. Un abrazo.

 

Estimado Halcón, tu palabra es valiosa para mí. Mi saludo afectivo de siempre y los mejores deseos. Julius.