Tormenta de verano desde mi balcón

El jarrón vacío
-cristal que guarda la luz-.

Crece el hibisco y la madrépora oculta su color.

El mar es una línea gris,
un párpado cerrado
sobre la piel del agua.

Un estandarte al viento,
retal rojo como carmín, cinta que orea el aire tibio.

Unas gotas de lluvia en el terrazo, el cielo ennegrecido,
ofuscación de nubes al contraluz.

Un pájaro hiende el corazón negro de la tormenta,
retumba el azul con el vívido estertor de la caída.

Un rayo sesga la faz del día,
no imagina agosto el tronar incólume.

En la línea del horizonte
un esquife reverbera,
ahuecada sombra de la claridad.

 

Bellas imágenes develan tus versos, mientras leía sentía el clima en el invierno austral de mi patria, un placer disfrutar de tu poesía. Un abrazo fraterno poeta amigo.

 

Tus manos son dueñas de un arte descriptivo y maravilloso.
Tu poesía se agradece.
Un abrazo.

 

Gracias, jalvarez, por leer y comentar. Un abrazo.

 

Gracias, Cecy, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.