Trascendencia

Cada quien trasciende a su manera,
o a la que le toca en mala suerte, por destino…

Lo primero fue el descubrimiento del fuego,
aunque su inventor primero y único,
sigue siendo desconocido.
Y entonces,
el fuego nos dio calor,
y el calor “descubrió” el cocido;
que los hombres trasformaron
en la hoguera,
terrible arma que sirvió para mandar al cielo
a las almas perdidas,
y a los enemigos transformados en ofrendas,
por haber vencido.

Pero el tiempo se ocupó de cambiar la historia,
cuando el cadáver calcinado de aquel enemigo,
terminó en una desconocida fosa,
que descubierta después de muchos siglos,
devino en hallazgo prehistórico,
que hoy yace en un lugar prominente
del Museo Arqueológico,
donde el yacente es muy bien atendido:
por los hombres de ciencia;
por la prensa de todo tipo;
y por el público,
que incluye especialmente a los niños.

Señores…¡Quien iba a imaginar tanta trascendencia!

Por eso, cada quien trasciende a su manera,
o a la que le toca en buena suerte, por destino…

Frank Calle (16/enero/1970 – julio-2019)