Tres tragedias en un día

»Mate un pajarito en el jardín celeste, en aquel que se llega a través de la ventana por un puente de sonrisas, era blanco, mamá, como aquella nube de forma de flor. El sol está grandote y brilla mucho. Era la libertad.

»Hoy, 7 de junio del año 2012, hice algo muy feo. Le arranqué las alitas a una mariposa. Creí que estaba jugando pero algo en mí me dominaba. Sentí la presencia de Dios..., lo sentí dentro, muy adentro. Mis manos estaban ardientes como un rayo, y en mis ojos había fuego. Si destruyo un sueño, ¿moriré en las entrañas del próximo deseo?; si atrapo una estrella fugaz en una jaula, ¿seré castigada por mi Padre? Hoy agarré algo similar y la maté. Era tan bella ella..., que escribo esto llorando. No sé cómo hago para respirar pero las letras fluyen como un río. El día de mañana no me pertenece. Estuve, recién, tres horas paralizada con la mirada media perdida. Concluí: el día de mañana no me pertenece. Quemaré este diario y me entregaré a las manos del Señor.

»He vivido mil años en el Infierno. Arrancar corazones es feo. Se congela el ensueño, hace frío allí abajo, y en la entrada se pierde todo fuego. La esperanza es una paloma que pobre se alimenta en las calles comerciales, le falta un piecito, camina saltando y todavía posee sus pequeñas alas. Y nosotros la asustamos y a veces nos regala una pluma. ¿Quiere que la escribamos? Con la muerte de pulsera no puedo escribir nada. La utopía se derrite como el sol... ¿habrá mañana luz? He destruido el mundo. Lo he asesinado todo. Merezco bailar en la horca o cantar el último canto en la guillotina; sí, lo he reflexionado. Jamás podré volver a agarrar una pluma si la tengo clavada en mi corazón. No tengo mañana. Es cuestión de tiempo... es cuestión de tiempo.

 

Desde luego, encontre un mundo de sensaciones leyendote. Una autopia es tu mente, eso creo ¿me equivoco?. Bueno de cualquier forma me agradó leerte, espero mas escritos tuyos. ABRAZOS

 

Es un honor, Rosa, el recibir tan gratamente tus palabras. Quizás en todas nuestras mentes haya una utopía brillando como una flor, o cual una semilla descansando en lo profundo. Por lo cual creo que tienes razón; mas, siendo así, espero pronto poder cultivar la nueva primavera. Y, ciertamente, estamos en eso, ¿cierto?, la poesía es magia.
Un abrazo, estimada Rosa.

 

Una agradable lectura. Se le saluda.

 

Gracias, Évano.

 

Es como leer un cuento de miedo con la niña del exorcista de protagonista. Intrigante y poderosamente inquietante. Buena obra. Felicidades!!

Uqbar

 

Grazie....