Truri

Truri es un loco que vive en la iglesia negra donde usualmente duerme un sueño de pulmones cansados. Por lo regular, en el atrio suele discutir con una larguilucha mujer vestida de manola, a quien todo mundo reconoce como Lucifer disfrazado de vieja.

Truri no le teme como le temen judíos, cristianos y musulmanes: los vástagos del Dios único. Iracundo el demonio incendia el recto del divino loco; las ingles le estallan y las piernas se salen de sus goznes. Pero Truri nada que se da por vencido puesto que en sueños desconoce la palabra miedo. Como un caer de mil baúles, mil rayos hacen estruendo entre sus manos y Lucifer huye despavorido vestido ya de blanca paloma.

Más ordinario que la rutina, Truri despierta en un cuartucho de hotel cerca de una abandonada playa. Preocupado el hombre se viste, y apresurado sale presto a devorar una opípara comida con el fin de mitigar una hipocondriaca tuberculosis que lo ha venido madreando desde hace tiempo. Y es que Truri vive así porque está obsesionado con un miedo atroz que lo tiene muerto de hambre de vivir sin miedo.

 

Interesante escrito, Roberto, que no entiendo el que mi comentario fuera el primero.

Saludos,
fer

 

Un abrazo Fernando.