Tú fuiste mujer

Muero sabiendo que vivo,
latiendo quizás sin credo
este crazón cansado
se deja en una esquina
la fuerza que se desnuda
al contraluz de los sueños,
al amparo de los fracasos
y de la soledad de tus besos.

Tal vez las caricias
se tornaron en desidia,
en pulcra escenificación
del amor desamado,
de las miradas confusas
y del "quizás volverás"
que nunca se repetirá;
yo lo se,
tú te iras.

Sucumbirás al regazo de otros brazos,
olvidarás que fuiste mía
al roce de otros labios,
se perderán nuestras voces de amor...
pero algo quedará
en el sentir de tu corazón;
sentiste como mujer con mis palabras
y me quisiste querer;
eso, cariño, nunca se llega a perder.

 

Si tan solo pudiéramos prever cuando las caricias se tornaran en desidia y evitar el desamor. Éxito poeta... Saludos!

 

Gracias Agua por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo, pero el amor y el desamor son dos caras de una misma realidad. Besos amiga.

 

El amor es como una flor (en este caso), se mantiene bella y aromática, pero termina marchitándose. Un bello poema de amor al desamor, me gustó mucho. Te dejo resaltadas en rojo unas correcciones. Estrellas y un fuerte abrazo.

 

Amigo Raúl, un detalle que te pases por mis letras. Antes que nada, Feliz año y que el "temible" 2011 te traiga felicidad. Gracias por las correciones, siempre vienen bien. Un saludo.