Tu nana

Voy a presentar una queja a tu nana para que te discipline y te haga entrar en razón.

La vieja esa se mata trabajando por vos, y ¿así es como le agradecés? Siempre dando desvergue, una y otra vez, sin importar cuánto le meta a criarte bien.

¡Cuánto sufre ella con un diablo como vos! Tu nana no tuvo suerte, de ver como sos.

Y ahora, si querés andá quejate, si querés chillar, mono, hacelo. Pero más te vale que tu nana no te escuche, porque en vez de rezongar, mejor empezá a rezar.

Josh Crivello, para R.C.H.P