Tú nombre

Tú Nombre, Tú nombre, tú nombre; pertenece a la chica de la cual me enamoré, cada instante inexorable de mi vida, que escuchaba tú nombre, la noche que volaba en mi regazo, trágicamente se tornaba en un tierno amanecer, cálido, con el alba dominando mi corazón. Tú nombre, es el de la flor más extraña, exótica, y con la sofisticación perfecta de un pétalo inherente a la realidad; era esa simplicidad tuya; la nota más compleja de tu concierto, lleno de belleza sin par; lo que me inspiraba a crear poesía. El entonar tú nombre es como tratar de tocar el cielo estrellado y fulgurante de una noche brillante y con el resplandor acaramelado. OH… Tú nombre, creo que me hechizó, y con aquel artificio mágico de tu silueta magnífica, y pura, presa de ti fui. Pero ahora con tanto tiempo atravesado en mi singular vida, efímera, y ajena a tú radiante belleza; cuando todo ha quedado atrás, y ahora tú ya no estás, el sabor amargo del jazmín, carmíneo y fragancia del azahar, lima miel, clavel, almizcle y un bálsamo gris amarillento llamado estoraque, son los recuerdos de ti. OH… el glamoroso amor, están excéntrico; están extraño, y al mismo tiempo están familiar. Ahora que estoy sin ti, ahora que todo ha quedado atrás y tú figura, tú belleza, tú rostro de ángel; solo viven en el recuerdo de mi pasado desventuroso y borrascoso. Tú nombre siempre será ese recuerdo mental y susceptible, de tú única calidez, que a pesar que la irradiabas junto a mí y, sin saberlo hacía brincar mi pobre corazón apaleado de dolor angustiante, aquella incandescencia de amor daban vida a mi pobre alma. Te recordaré tal como me enamoré de ti; ese tierno y tropical día de verano; por siempre vivirás en mí corazón, como la esperanza del amor; cuando solo y en silencio está, solamente acompañado por mi amiga indeseable, la soledad y, esté presa de mis sueños;… Tú nombre resonará con ecos ensordecedores en mí mente y corazón, los cuales me evocarán el pronunciarlo una vez más. Tú nombre siempre existirá en mi acongojado corazón que se alimenta día a día de tú recuerdo. Y de los días en que te amaba, y de las noches cuando el murmullo del mundo frío callaba, tú recuerdo cobra vida una vez más, y, yo revivía de mí letargo, y en triste felicidad pronunciaba de nuevo tú nombre. Por: Andrés Quinteros R.

 

bella prosa de amor , creo para hacer poemas debes cuidar mucho la froma o su extructura deben ser líneas cortas en versos, grato leerle

 

Un nombre que vague por los dias, que al escucharlo pronunciar, leerlo o visualizarlo, nos recluyen en ese baúl de recuerdos que lo dejamos empolvado o lo conservamos siempre latente... Lindas letras, Un placer leerte
Kikos y abrazos apretaditos