Tus locuras y las mías.

Aun lo recuerdo como si acabara de pasar, me viste a los ojos y dijiste:… “No te enamores de mi”… Por dentro gritaba diciendo que lo que me pedías era una estupidez, no sabia que hubiese una forma de elegir a quien amar y a quien no, ¿Acaso una especie de Tin Marin?... ¡Que locuras las tuyas!​

A mi parecer, no se le puede pedir a ningún ser humano con sentimientos, después de vivir una historia tan bella de amor que no se enamore y si lo hace que te olvide. Irrumpes en un corazón triste curando sus heridas y ofreciéndole un universo lleno de felicidad y buenos momentos, haces que se sienta superior y aprenda a quererse, luego le pides que te olvide… ¡Una vez mas que locuras las tuyas vale!

Pero hoy lo decidí, entendí que no puedo evitar enamorarme, mucho menos elegir de quien, pero puedo olvidar, definitivamente puedo olvidarte, sólo debo borrar de mi memoria algunas cosas: Los amaneceres, las tardes a la orilla de la playa, las noches, la primera vez que te regale rosas blancas, los chocolates, las canciones que nos llevaban a nuestro Espacio Sideral, las palabras que demostraban que me veías de una manera diferente, los sueños y las promesas.

Por supuesto que puedo olvidarte, sólo debo deshacerme del celular para no esperar tus llamadas y mensajes, eso es más que sencillo yo se que si puedo, basta con no ir más a la playa, no dirigir mi mirada al mar, la luna, las estrellas, olvidar que alguna vez te las regale igual que a mi corazón. Necesito borrarme el tatuaje con tu nombre, quitarme las marcas de tus dedos cuando presionabas mi espalda contra tu pecho, me basta con cerrar mi boca por siempre para que al suspirar lo que exhale no sea el deseo por ti, tus besos, tus caricias y tu cuerpo. Nada mas tengo que hacer esto para olvidarte, no me cuesta nada, solo debo resetear como a una PC la memoria de mis amigos que a menudo preguntan por ti.

Claro que puedo, debo devolver el tiempo, con encerrar a mi terco corazón, amarrarlo con cadenas, dominarlo y amordazarlo para que no te grite pidiendo que vuelvas a mí es más que suficiente, en lo que tome yo el control de la situación lo lograré, voy a complacerte… ¡Hay que ver, que locuras las mías!​

Por siempre tuya, aunque se que puedo olvidarte,

La que fue Tu Niña Linda. ​

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Muy bonita tu entrada, Damita... Un poco triste, sí, cargada de olvido y dejar atrás; pero como dice la película cada final es un nuevo comienzo...
Besos... Me contenta que hayas publicado ya el primero.
Un detalle: revisa acentos; hay unas cosillas por ahí...
Espero seguirte leyendo.
Saludos!