Tus muñequitos

Te fuiste desvaneciendo ante mí, mejor dicho, de nosotras,

tú presencia expreso a gritos un descanso.

Y un “te necesito” significa tan poco para vos,

cuando lo único que haces es mirar tu ombligo,

no te importa desechar lo que ya no te conviene.


Estas tan presente para otros, "los nuevos" y jóvenes,

y para mí eres como el agua de una cascada

que pasa rápido,

pero que golpea con fuerzas las rocas.

Yo me siento como esas rocas.


Estoy bien, amada por otros,

pero un poco enojada con vos,

más bien, un poco desgarrada en el alma,

por si te interesa conocer a este ser

que pintaba tu fachada,

ahora que la rompiste, no me necesitas.

Estas creando otra realidad, otros muñequitos.


Estuve pensado hacer lo mismo contigo,

lo mismo que me haces, dejarme sola,

pero solo cargo mi mochila de esas rocas, esas bien pesadas.

Ay Dios, ¡no sé cuánto más me pides perdonar!

Pienso, mis amigos, son mi casa.

La vida es un circulo.

 

Manipulador e impávido que deja en ti ese deseo de devolverle la mano, pero que es imposible ya que se es o se es. Saludos cordiales para ti Ferny.