Tus ojos

Mi cabeza da vueltas, la música se convirtió en ruido de un momento para otro, nada está bien. Todos me miran, saben que estoy mal.
Pasa un rato y el ruido para, me voy incorporando al mundo fuera de mi, la música suena de nuevo, esta vez sigue siendo música. Poco a poco me voy animando a levantar la frente, se que no debo ser tan débil, pero no puedo evitarlo. Dejo todo atrás, uno todas mis fuerzas y logro levantarme, al principio siento miedo, pero lo primero que miro son sus ojos.
Sus ojos son mi salvación más grande, mi refugio, me siento tan protegida en su mirada... Y luego recuerdo la jaula, mi pequeña prisión casera, recuerdo todo lo que me tiene así, que no puedo quedarme por mucho aquí...
Y me fui, me despedí de él y regresé a la jaula, a suspirar por tus ojos...

 

La música tiene el poder de llevarnos a otros parajes, es cuestión de cerrar los ojos para entrar a las atmósferas que un dolor parecido al nuestro, que un corazón parecido al nuestro, labró para los que con tan poca gracia y humildad nacimos. Después también está nuestro dolor de cabeza, nuestra pena, nuestra vida de éste lado del espejo, nuestro lecho de cenizas... Y habrá siempre unos ojos que nos salven, un motivo que evite los últimos clavos a nuestro ataúd, las últimas paladas de tierra a nuestra sepultura... Y habrá también la oportunidad de reencontrarnos con nosotros para preguntarnos porqué tanto dolor, porqué tanta tristeza... Hasta entonces, la luz oscura... Hasta entonces, sólo zozobra.

 

Me dejaste pensando.Un abrazo