Ultimo día

Cuanto genera solo una pequeña frase.
Sensibilidades, razonamientos sin forma ni espacios que sobreviran a la memoria.
Tal vez pliegue algunas palabras.
Son muchas las ganas de hablar, de alguna forma, escribir es una manera de hablar en silencio.
Dibujando espacios, sombras, alterando el tiempo en la palidez de la noche, en ese extravío de los segundos, que dejando vidas, cruza de carril.
Negra caricia de sal, en las calles se derriten sus cuerpos intactos.
A veces queremos obligar a nuestros sentidos a sentir y a Divergir supuestas ideas, que aunque obsoletas giran en nuestro mundo personal, ese inframundo terco que viaja en una frase, y dispara sospechosas ganas de vivir.
Esos pequeños grandes momentos solo los vivimos una vez, no hay repetición, no hay dos momentos iguales, no hay dos sonrisas iguales, no hay dos vidas iguales, pero sin embargo, lo podríamos intentar, solo hay que entenderlo, simplemente será otro momento inolvidable y único, e irrepetible, por mas que se parezca.
Solo será otro día y nada más.
Otra vez vivirás un último día.
Antes que llegue el otro.
Otra gran aventura de solo 24 horas, que nunca se volverán a repetir.

dedicado a mis 47 años, en los que viví 17155 últimos días, únicos e irrepetibles.