Un Amor Eterno [Parte I]

Debo decir que nunca he escrito Prosa, esta es una historia que escribí hace mucho, es un poco larga así que la colocaré por partes... Espero que les guste, no sé mucho de esto la verdad pero quería colocar algo diferente a la poesía a ver que tal me va y que cosa nueva puedo aprender.​

UN AMOR ETERNO
Primera Parte​

Ellos estaban conversando, desde aquella vez había pasado tanto tiempo sin verse, se extrañaban una infinidad puesto que se esperaron por mucho tiempo. Ya habían pasado seis años desde aquel día en que se juraron Amor Eterno. En ese tiempo ella tenía catorce años y él quince, pero ahora su infancia y su adolescencia ya había pasado puesto que ya eran jóvenes adultos como se les conocería, ahora ella tenia veinte y él veintiuno, ¡Eran libres para amarse! Por lo tanto era un encuentro como ningún otro.
Ese era el día que tanto habían esperado después de todo este tiempo lejos el uno del otro deseándose y otro juramento hecho ya hace seis años, cuando los separaron, los unía. Ellos juraron entregarse sólo el uno al otro, y que para ello, esperarían a tener veinte años (la edad ideal) e independizarse para que sus padres no pudieran interferir ni podrían hacer más nada para separarlos. Y al fin había llegado el gran día esperado desde hace tanto tiempo.​

Un poco de vino de la mejor calidad para celebrar la ocasión y dos copas recién compradas, adornaron un cuarto de Hotel -el mejor de todos los hoteles de la ciudad-, pétalos de rosas y buena música para obtener un ambiente perfecto, incienso del mas divino olor para sentir que están en el paraíso y que nadie nunca los volverá a separar jamás. Sobre la cama estaban dos hojillas recién compradas para renovar esa promesa que una vez fue marcada con sangre del mas puro amor y que ahora se disponía a cumplirse y obviamente ellos, arreglados y perfumados.
Entraron en aquel lugar, adornado previamente por Él, como alguna vez lo habrían planificado, ya nada podría salir mal porque este encuentro había sido planeado por seis largos años con el fin de que fuera perfecto, tan perfecto y sencillo como su amor. Estaban nerviosos, total, era su primera vez y aun no podían creer que de verdad ese fuera El Gran Día, su gran día. Cerraron la puerta de la habitación y el sacó un estuche forrado en tercio pelo que abrió para ella, el cual, contenía un anillo de oro con un pequeño diamante blanco; se arrodilló frente a ella y le propuso matrimonio insertando el anillo en su dedo y mirándola a los ojos con esos ojos azul claro y esa mirada tan profunda que a ella la hacía suspirar de solo imaginarla y que descubría todo su ser en un instante. Ella observó por un momento el anillo en su dedo y volvió su mirada fijamente hacia los ojos de él, con sus ojos marrón oscuros capaces de desnudar a cualquier persona, inclusive hasta sus almas, y le dijo: -No acepto casarme contigo, no para estar juntos hasta que la muerte nos separe, no para estar en la riqueza y en la pobreza, no lo quiero así y se que lo entenderás. Él la miró sorprendido, pero por su mirada tan deslumbrante y a la vez con esos ojos que no dejaban de expresar amor, se calmó.
-¡Tu voluntad es lo que me ha traído a este momento. Lo que hizo que me enamorara de ti y sé que tus deseos me harán siempre bien, porque tú siempre me haces bien!- Ella lo miró sonriente diciendo -No acepto casarme contigo, pero sí acepto ser uno solo contigo, para estar juntos mas allá de la muerte y que nada nunca nos separe, no para estar en la pobreza porque mientras nos tengamos el uno al otro nunca seremos pobres, nuestro amor llenará todo nuestro ser y siempre tendremos las riquezas del alma y es por ello que esto sí pasará, porque yo lo quiero así, porque por esto he esperado tanto tiempo y sé que así tiene que ser.​

Él le sonrió y la abrazó como nunca en su vida lo había echo, como nunca en su vida había abrazado a nadie y luego le dio un beso, ¡el primer beso después de tanto tiempo! Pero no era cualquier beso y tampoco sólo era un beso de reencuentro, era un beso que sellaba todo por lo que lucharon durante tantos años, era un beso que decía cuanto se amaban y que los llevaba al éxtasis sin tener que ponerse un solo dedo el uno encima del otro, era un beso con el cual cada uno se decía cuanto se habían extrañado y cuanto habían sufrido por llegar allí a ese momento único donde sus lágrimas caían por sus mejillas y se evaporaban por el calor de su amor, que llenaba todo su ser. Tal vez el beso más largo de su vida y seguramente el más placentero, aquel beso que jamás se olvida y que queda grabado en la piel.​

Dicen que cuando uno lleva un sentimiento de deseo mucho tiempo acumulado este crecía poco a poco y un día tendría que estallar, como una caja de fósforos, uno enciende uno para encender cualquier cosa pero si enciendes muchos a la vez estos podrían quemarte la mano e incluso incendiar una casa, era igual con los sentimientos porque el cuerpo no está echo para tanto, y uno debe encender los fósforos interiores poco a poco para no perder el control, para poder soportar tanto, pero a veces el alma te ayudaba a controlar esto, a disfrutarlo.​

 

Me alegra ser la primera en comentarte , trinity , sin duda una historia llena de deseos cumplidos , de amores eternos , de dos seres enamorados y unidos por el destino compartido que siempre supieron que tenian.Me agrado mucho la forma en que fue relatado, por eso besos y estrellas , un placer haber estado aqui.

 

Gracias, bueno espero leas lo que falta... Sólo así lo comprederás, la verdad odié ponerlo por partes pero no me quedó de otra. Me alrega que me comentaras.

 

buen escrito nena, super largo pero es asÍ a veces besos

 

Gracias por comentar madre, ciertamente es super largo es como una mini historia pero quiero compartirla y el que se la cale completa pues a ver si la disfruta.

Un besote igual.