Un compromiso que yo mismo adquirí, y que tú me pedías jamás cumpliera

Dicen que el mejor pago para un chef es comer su comida, para un cantante ser escuhado, y para quienes esciben recivir las criticas y opiniones...​

Un compromiso que yo mismo adquirí, y que tú me pedías jamás cumpliera​

El viento transportaba las palabras que se me ocurrieron mezclar esa misma noche, en la cual decidí dar el mensaje publico aceptando que ellas no me harían ser un mejor escritor, el que literalmente por culpa de los pasos que hacia delante la tecnología provocaba con intención, ya no necesitaba tinta ni papel para poder transportar los pensamientos al hermoso, y perfecto arte de la escritura.
Así como tu yo también tengo preguntas pero, cada respuesta que pueda venir al tratar de saciarlas, nos terminara hundiendo cada vez mas en el lodo que formo mi espíritu de agua, adquirido por el significado de mi nombre, tu cuerpo que con mi difusa vista puedo diferenciar, y hacer la analogía que lo transforma en la tierra que finiquita el complemento de mi explicación.
Otra de las razones para por primera vez pensar antes de actuar, la trae especialmente una tarde, en que la ira es el protagonista en un formato de historias de incumplimiento.
Desde la primera mañana veo como el acompañar, son las uñas de acero que también explican el aferro que tal vez se acabe, con lo que después de alquilar unas horas de intimidad diga, ya no mas… y esto ultimo vale mas aclararlo de inmediato, para que de una vez sepas que no será de mi parte.
Después de todo nunca terminaste de decir que es lo que en realidad me pedías.