Un corazón frío...

Un corazón frío es siempre un corazón solitario…
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La soledad, para muchas personas, es como una losa pesada que limita.


Desde una perspectiva humana, el calor de otro ser siempre será un alivio bienvenido. Sin embargo, las malas experiencias pasadas pueden llevarnos a buscar el aislamiento como un mecanismo de protección. El frío de un corazón cerrado puede parecer una solución temporal, pero este frío no es eterno ni completamente satisfactorio. Para transformar ese frío en algo cálido, el proceso debe ser gradual. Primero, se debe permitir que el corazón vea la posibilidad de cambiar. Luego, que lo sienta en su interior, y finalmente, que se convence de que está listo para abrirse a la luz.


Si tu situación actual te permite vivir en soledad sin angustia, pero sientes que algo en tu entorno está cambiando, quizás ese cambio sea una señal de que puedes encontrar un equilibrio: un espacio donde el frío ya no te separa, sino que puedas aprender a recibir el calor de otros, sin miedo, y abrazar lo que está por venir. Este proceso, aunque lento y desafiante, puede llevarte a un estado más armonioso, donde la soledad no sea sinónimo de vacío, sino de un espacio que puede ser lleno con experiencias y conexiones significativas.


Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias.