Un cuento menos

Le pedí que me diga la verdad, qué pasa si olvido tu nombre, qué es lo que pronuncias cuando no es su nombre, dímelo ahora que las batallas están perdidas y las guerras caducas, qué pasa con las voces después del orgasmo, qué pasa con las preguntas que invaden la lengua y la colonizan sin responder a nada ni nadie. Todo es tan calmo que parece como si la nada nos besara la mejilla, dime por qué dejamos de hablar, por qué no dudaste cuando cayeron tus lágrimas. Tengo otras preguntas y tengo muchas respuestas, algunas acerca de tus dedos y otras tantas, sé que son las menos, acerca de nosotros.

Algunas respuestas deberían ir sobre tus labios y no sobre mis dedos, dímelo ahora mientras dure la canción, por qué dejamos que dejar de dejar de atrapar nostalgias. Le pedí una última sonrisa, no sé que hacer con los rayos de la luna, no sé donde estás, no sé lo que es la felicidad, pero me las arreglo para ser feliz. Dónde vamos a caer. Suelo caer, suelo caer de todas las formas posibles, de todos los ecos probables, de todas las mañanas que sostuvimos para que no cayeran con nosotros.

Es amor. Es la respuesta a la pregunta que te harás mañana.


http://libeasler.wordpress.com/cuentos-2/

 

Excelente respuesta libe, me encantó como siempre... también pienso que algunas respuestas deben ir sobre los labios...
Estrellas y abrazo.

 

Agnes
Gracias por la visita,
Un placer realmente
Saludos