Un deseo desperado

no c q paso con este, tengo como 30 versiones de este escrito me gusta pero siepre q lo vuelvo a leer lo cambio jejjejeje ojala me digan algo

Habrán escuchado alguna vez que la noche no es amiga de nadie, puede que sea verdad o puede que no. Porque parecía que a él lo cuidaba y lo consentía, creo que era su imaginación o puede ser solamente que no sabía qué hacer con el desvelo.​

Antes de recostarse el olvido y el cansancio le recordaban desesperadamente quedarse dormido para nunca jamás despertar.​

Cruelmente la noche y sus vicios se robaron sus ganas de seguir contando historias.​

-Y has ganado- Grito con la poca vida que le quedaba.
- Te has llevado mis ganas de seguir contando historias, ¡ahora déjame ir!​

Aquella noche jamás de sus manos le arrancaron otra historia, porque en ese momento le arrebataron la poca alegría que le quedaba.​

Y con esa mueca de alegría en la cara, justo en ese momento se quedo recostado y con esa mueca que no reflejaba nada, el desvelo se fue, mientras los segundos pasaban tan lentos como la vida de la tierra.
Descansando a lo largo de esa noche se podía observar una pequeña sonrisa, poco distinguida, tal vez seguía siendo un gesto, pero hubiera querido saber que no era falso, su alegría al fin llegaría, que nunca mas amanecería.​

 

Te faltan unos acentos y usas palabras terminadas en "mente" que afean el contenido de tu trabajo. Trabaja un poco más la redacción. Saludos desde Anaco, Venezuela.

 

ese es el destino romantico de todo escritor, no puede ser de otra forma