Un día de sol

Una mañana de sol

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[SUB]Y así pasaba el avión…como una enorme ave plomiza en el cielo azul, un brillante sol de diciembre dibujaba las sombras en el piso… sentada en la escalera, sintiendo esa suave brisa que movía las hojas del gran árbol de fuera de la biblioteca produciendo un susurro encantador, perdida por un momento con la mirada fija en el plomizo punto que surcaba el cielo ….-Y era así de grande ,y las personas dicen que solo salía en las noches produciendo un sonido estridente con las cadenas que arrastraba y sus gestos …-ha sí, pensé mientras volvía a mirarte después de perder de vista el punto plomizo que surcó el cielo perdiéndose en su azulada inmensidad alejándose cada vez más… -Sí ,te escucho -mientras te veo enmarcado en ese maravilloso paisaje que produce un día soleado cuando se observa sentado ,refugiado bajo una agradable sombra -Sí, te escucho -…mientras te veo descomponer el rostro para mostrarme la expresión que hace un espectro condenado que vaga en las noches oscuras arrastrando sus cadenas …-Sí, te escucho-… esforzándote por atrapar mi distraída atención, para mostrarme una sonrisa cuando estás seguro de que por fin volví del lugar donde me hallaba perdida ,ese a donde me voy cuando mis distraídas pupilas se pierden en algún lejano punto …-Sí, te escucho – Dame esa tarjeta –extendiéndome tu mano sin mirarme a la cara-Toma-la recibes sin mirarme…-No, ya no te escucho-¿Qué pasó contigo, mientras estaba perdida en algún lugar lejano o en mi cotidiana vida atormentada por cien fantasmas y mil gigantes? –Ya no te escucho-…un mensaje ,recibido bajo una sombrilla ,acostada en una silla perezosa un día de sol en la playa –Se acabó, lo conseguí, no hace falta que lo traigas -Muy bien –…ahora te leo …pero es solo por un momento porque ya no estoy, recuesto mi cabeza en el espaldar de silla … otra vez se distrajeron mis pupilas ,perdidas ahora en tu vos en una mañana de brillante sol de diciembre ,sentada en una escalera ,sintiendo la brisa que mueve las hojas del gran árbol de fuera de la biblioteca produciendo un susurro encantador –Sí,[/SUB]ahora realmente te estoy escuchando.​

 

Ahora soy yo, la que te leo. No oigo esa brisa de los arboles que tú dices, pero, si has hecho que me relaje leyendote. Me levante de la cama porque no podia dormir y vi tu escrito. Gracias por regalarnos tus letras. ABRAZOS