¡Un loquero urgente!

El alma es eterna, la vida una partícula de la eternidad...

El mundo que nos acoge ruega por nuestra rápida desaparición, porque somos tan egoistas que hasta nos negamos a fertilizarla con nuestros restos, ¿y a quién pues ya le vale tanto desperdicio?


Vivo en un mundo único, rodeado de gente que le fascina lo ajeno, por donde mire, a donde vaya siempre habrá alguien observando lo que llevas encima y de cómo lo luces.


Y es que me estoy haciendo cada vez más viejo; me siento como aquel anciano que contra su voluntad pasa sus días en una silla mirando cómo se mueve el mundo desde una ventana.


Es cierto, todo me causa gracia, todo sin excepción me alegra, pues que reacción más rara es ésta, ya que todo mi ser y mi alma estan llenas de rabia, ira y rencor.


No sé que provecho le hace a mi cuerpo el despertar antes de que cante el gallo, si solo consigo conciliar el sueño pasada la una de la madrugada...


Imaginé un día sobrio, lúcido, calmo por dentro, sin sintoma alguno de estupefaccion o alelamiento.

Imaginé la tarde, aquella tarde que vuelve a mi mente, donde el sol descendía, avanzaba lentamente vanidoso observando su reflejo en ancho mar.

Imaginé las estrellas , todas ellas que deben de seguir ahí donde el todopoderoso las dejó caprichosamente. Algunas tratando de fugar, no sé a donde, no sé para qué, no sé, no lo sé.

Imagino a Manco Cápac nacido quizas en la isla de los Uros, luego montado sobre una balsa de totora de la mano de Mama Occllo, vestidios con ornamentas de oro.

He visto Lima, pero "no la he visto por última vez", cubierta por sus usual manto gris y su gente amable, tan amable que sería mejor desconfiar un poco, solo un poco y nada mas.

Esta semana la pasé temblando, con las manos frias y el pensamiento ido, respirando de esta humedad que mata.

Hoy quería saber de tí; hoy quise decir algo alusivo a tu persona pero no puedo, no lo he conseguido, no creas que no lo he intentado pues todo me sabe a tí.

Desde que amanece (solo) me veo sumido en la oscuridad que de a pocos se desvanece con el pasar de las horas, pero no hay sol, en esta escena no hay espacio para el sol pues su tiempo ya venció, solo está su rastro.


Todo esto no me interesa, ni sé por qué lo mencioné.

 

Si interesa claro que si, dices mucho en pocas letras.un abrazo amigo