Un lunes de Abril

Mi alarma es un arma a las cinco de la mañana que desarma y deja agonizando un par de minutos a morfeo, cuando muere me desnudo, cojo la toalla y me ducho, escucho la tetera toda fiera, salgo de la bañera, me cambio, desayuno, el tiempo no espera, apago la radio, me despido de cada uno y el taxi acelera, todo es rutinario, el saludo al supervisor y al empresario, las charlas y las reuniones con el gerente si es que es necesario, las inspecciones y los informes a diario, las sonrisas cada fin por el salario. Varios meses pasaron, mientras llenaba un formulario, una practicante aparece, no avisaron, la oficina trece de planificación ahora es su cuna, tenemos el mismo horario, ella no desayuna solo almuerza y a veces viceversa, yo no solo trabajo para esta empresa, ahora tengo la mia, desde abajo hasta la cabeza, obtengo metas sobre mi mesa dia a dia que me suman asi que yo si desayuno y almuerzo para que me alcance la fuerza hasta que salga la luna, ella me atropella el rostro cuando ingresa, sonríe cuando me conversa, la tasa de accidentes entre nuestras miradas aumenta mensualmente, es demasiada bella como para alguien que esta constantemente con la botella, no usa casi redes sociales, solo tiene un par de fotos en blusa sin maquillaje y el resto son fotografías de paisajes y animales, es un ser perfecto, su intelecto, su mensaje, sus movimientos corporales, su circulo selecto, su linaje, su sencillez inigualable, sus actos correctos, sus ganas de aprender y no solo de obtener un titulo y su humildad que me hace sentir ridículo. No tengo tiempo ni para ir al templo, me mantengo lejos de las posibilidades amorosas, mi alter ego ya lloro al ver como dos cuerpos acaban muertos en una fosa, no pienso volver a herirme con las espinas de otra rosa, ni matarla al arrancarla de su jardin con mariposas, hay otra cosa que sostengo y no es el corazón pero nunca olvido que vengo de un lugar donde mas importante son los sentimientos que la razon.