Un mundo más brillante

Ciudad capital era un monstruo de cemento de imponentes dimensiones, un lugar donde el cielo siempre parecía llover y donde la vida, en general, transcurría de manera monótona. Los habitantes de está ciudad siempre parecían apurados por llegar a algún lugar, y nunca sonreían. Así transcurrían sus días, entre las paredes de alguna oficina, en la fila de algún supermercado, en los embotellamientos tan habituales en las avenidas.En fin, ciudad capital, era un lugar gris.
Un determinado día alguien tuvo una idea extraordinaria, “coloquemos hermosas pinturas en la vía pública”, de está manera nuestros recorridos por las calles de la ciudad serán mucho más placenteros. Y así lo hicieron, los pintores comenzaron a trabajar en sus pinturas y los funcionarios públicos se encargaban de encontrar las mejores ubicaciones para colocarlas. Al cabo de un mes, las calles estaban repletas de cuadros maravillosos que alegraban a los transeúntes. Todo parecía ir muy bien, pero poco tiempo después volvieron a aparecer los problemas.Todas aquellas personas que veían los cuadros colgados de camino para su trabajo querían, ahora, que hubiera cuadros dentro de sus despachos y oficinas, en las paredes de sus cubículos, dentro de los ascensores, querían cuadros por todos lados, se organizaron manifestaciones y las autoridades competentes no tuvieron más opción que atender las quejas de los insatisfechos ciudadanos. Así se comenzó a producir arte de manera masiva, los pintores trabajaban día y noche para producir la cantidad de obras requeridas. Al fin,al cabo de un año, todas las oficinas de la ciudad estaban adornadas con hermosos cuadros que alegraban a los trabajadores. Sin embargo los problemas parecían continuar infinitamente, ahora aquellas personas que se dedicaban exclusivamente al uso del hogar comenzaron a desear cuadros para adornar sus casas, debido al número de hogares existente en ciudad capital, ésta resultaba una empresa muy difícil de concretar, las autoridades en un principio comenzaron a importar cuadros, pero la gente no los aceptaba, los cuadros debían ser pintados por un artista que hubiera estado en su casa. Los miembros del departamento de embellecimiento, que había sido creado exclusivamente para la producción de cuadros y su colocación en diferentes puntos de la ciudad, decidieron traer artistas de otros lugares, pasaron así de importar obras a importar a los artistas que las pintaban, y solo por precaución comenzaron la construcción de innumerables academias destinadas a formar a los futuros profesionales encargados de las pinturas. Finalmente al cabo de una década, todas las casas, todas las oficinas, todas las calles estaban revestidas en hermosas pinturas, de modo tal que lo que había estado antes allí ya no se recordaba, y la gente fue feliz durante algún tiempo. Pero no todo dura eternamente, y los habitantes de ciudad capital seguían deseando que la belleza ocupara cada lugar de sus vidas. El sindicato de los pintores, que había ganado un poder enorme en los últimos años llegó con una idea novedosa, “el cielo puede ser mucho más hermoso de lo que es ahora”,dijeron, y acto seguido se abocaron a la fabricación de un enorme domo que recubriría toda la ciudad, de esa manera el paisaje siempre sería hermoso. Tardaron mucho tiempo en lograr tal hazaña, pero finalmente todo estaba en su lugar, el mundo era un lugar hermoso, no importaba donde se mirara, lo único que se veía era la belleza, y la gente podría ahora ser feliz, y aunque esa era la esperanza de las masas,había aún un gran problema, quizás el mayor problemas de todos,las personas. En efecto, el mundo era un bello lugar, pero las personas eran igual de feas que siempre, obviamente resultaba imposible vivir en la ciudad sin estar en presencia de otras personas, este gran problema amenazaba los sueños de todos, era necesario, pues, hacer algo al respecto,y durante mucho tiempo se trabajó en la solución. Mientras el sindicato de los artistas trabajaba sin descanso, la sociedad comenzaba a sentirse cada vez más impaciente, algunas personas se recluían en sus casas o sus habitaciones, y se negaban a entrar en contacto con otra gente. Una histeria colectiva estaba a punto de estallar cuando el sindicato dio a conocer los resultados de su esfuerzo. Se trataba de una coraza que recubría totalmente el cuerpo del individuo, así el horrible cuerpo de las personas fue sustituido, al menos a la vista de los demás, por un hermoso cuerpo diseñado por los más destacados artistas del sindicato. El mundo brillaba nuevamente, los recién nacidos eran recubiertos con la coraza, todos aquellos que deseaban radicarse en la ciudad debían primero adquirir y vestir una coraza, finalmente todo estaba en orden.
Y así pasaron los años, y la gente continuó viviendo con gran alegría sin sospechar que el último vestigio de aquel mundo gris se encontraba entre ellos. De vez en cuando alguien hablaba al respecto, pero poco a poco se fue transformando en un tabú. Una vez más la gente comenzó a recluirse en sus casas, negándose a interactuar con otras personas. El sindicato de artistas, que ahora disponía de un poder político absoluto, no tuvo más opción que tomar cartas en el asunto, todos sabían cual era el problema, aunque se negaran a hablar de ello,todos lo sabían, el problema eran los ojos. En efecto, no importaba que tan bellas fueran las personas, que tan bello fuera el mundo,aquellos ojos grises seguían igual de feos. Y así comienza el principio del fin, la semana pasada se anunció mediante un comunicado oficial del sindicato, que los ojos serían sustituidos por hermosas obras de arte, se ha decidido que los colores para los nuevos ojos sean, azul, celeste, marrón, negro y verde. Algunos radicales dicen que renunciar a nuestros ojos es renunciar a nuestra humanidad, pero yo pienso que es un precio, que vale la pena pagar.Finalmente el mundo será un lugar un poco más brillante.