¿Un orden establecido?

¿El hombre determina su destino?
¿O lo deciden manos invisibles
que con sus normativas inflexibles
a la fuerza le trazan el camino?

¿Lo conduce al desastre paulatino
las determinaciones insensibles
que forman parte seres irascibles
de un orden económico mezquino?

Esos hilos ocultos de poder
le han enseñado el arte de matar
y en sus acciones bélicas a actuar.

Exhorto que la paz debe crecer:
si se ha imbuido el arte del horror,
promocionar el arte del amor.

 

Maravilloso soneto, coincido con el.final, debemos ser conscientes de lo que sucede , como parte de las cosas terribles que suceden , contraparte de la felicidad de la vida.
Un placer.
Abrazos.

 

Gracias amiga y poetisa Alecctriplem por ser una constante visitante de mis letras; te has ganado el premio de mi admiración y respeto. Te cuidas.