Un pecho despechado...O un despechado pecho ( Ejercicio de humor )

Un pecho despechado...O un despechado pecho

En un bar destartalado
de un lejano y pobre pueblo
en la rocola instalado
un hombre despechado
a su mal busca remedio.
En la mesa una botella
de ron triple filtrado
la mitad ya se ha tomado
el hombre en su despecho
y tiene ya pensado
fajarse con la otra
lo quiere por derecho.

Una bolsa de monedas
con billetes ha cambiado
apuntando en la ranura
5 discos ha marcado
"Arráncame la vida con el ùltimo beso de amor"
es como sal en las heridas y le da el primer temblor,
"Aquellos ojos verdes de mirada serena"
le acelera las penas a màs de ciento veinte,
"En un beso la vida" le recuerda la partida
de esa tarde cruel ingrata, enseguida lo siente,
mira que mala pata, el perderla no consiente.

"Yo no he visto a Linda"
el recuerdo y el pesar del pescuezo se le guinda
y un gran nudo se le brota
cuando en subida nota
el llorar fue irresistible
" Ya me convencì que seguir los dos es imposible"
y se le fueron tres fusibles, la caja de los tapones
le han saltado los botones y se ha mojado los calzones.

Se ha raspado la botella y viene otra en el camino
será que las aguante sin romperse el intestino.

"Amanecí otra vez entre tus brazos..."
Ahí se dio un porrazo en la cabeza y la cadera
al enredarse en la manguera en intento por ahorcarse
al final de la escalera sin saber que adorno era,
me recuerda a Don Quijote en lo loco y en lo bruto
que en ese tiempo fuera.

"Tómate esta botella conmigo
y en el último trago nos vamos
quiero ver a que sabe tu olvido
sin poner en mis ojos tus manos"
Al ver que està tan solo,
se queda tranquilo fumando,
esperando el ùltimo trago
para a casa irse gateando.

Pero este cuento lioso
aquí no se ha terminado,
ahora en la otra parte
sabràn lo que ha pasado.

Una noche el otro dìa,
cinco dìas hace de eso
en una calle famosa
da inicio el grande suceso,
en una esquina parada
esbelta y de sensual cuerpo
su garbo y su mirada
a cualquiera le deja seco.
Es el caso antes traído
de aquél fulano despecho
al ver su piel de nácar
y sus negrìsimos cabellos
su sonrisa que hechizaba
y un bulto que mete miedo,
quedò de ella prendada
sin habla y de perplejo
no pudo tocarle nada
ni imaginárselo el pendejo,
creyendo que ese bojote
lo llevarìa hasta el cielo
y ella con sus bigotes
y su bojote rumbero
parece fue policía
de cachiporra y sombrero
y esto tiene cinco dìas
entonces que pasarìa
si tuviera el año entero.

 

Disculpa apreciado Fulgencio la demora,razones de salud , gracias por tu compañía y palabras, un abrazo.

 

Gracias poeta, salud.