Un pequeño escritor llamado Arturo (aquí nació el cuentito de la estrella fugaz)

El pequeño Arturo estaba en la emisora local, junto con su amigo Carlos, sus padres y abuelos, hoy era un gran día para él, le iban a entrevistar porque había ganado un el primer premio de cuentos infantiles. El locutor de radio se acercó a él, y poniéndole la mano en la cabeza le dijo:
- ¿Qué? ¿Preparado?...tranquilo, todo saldrá bien, ya lo verás. Abriremos el programa con unas preguntas que te haremos a ti y a tu amigo, luego leerás tu cuento y ya está; a casita.-
-Tranquilo, Arturo-dijo su madre abrazándolo-estamos aquí contigo.
Pero si estoy bien, mamá, tranquilízate tú ¿quieres?- respondió Arturo con asombrosa serenidad.
-Pues yo estoy atacado- dijo su amigo Carlos-me tiemblan las piernas y todo.
-No pasa nada, Carlitos-dijo el padre de Arturo, pasándole el brazo por el hombro.-ya verás esto se acabará en momento y luego, a jugar.
Se sentaron ante los micrófonos y se dio la orden de comenzar el programa.
-Buenas tardes-dijo el locutor- con nosotros tenemos al pequeño Arturo ganador de nuestro primer premio de cuentos infantiles, le acompaña su amigo Carlos

-A ver Arturo ¿Cuántos años tienes?

-Tengo casi nueve-dijo este

-Ó sea, ocho añitos y ¿desde cuándo escribes?

-Desde que era pequeño-
-Ja…ja..ja…-rió el presentador- desde que Eras pequeño…y ¿te gusta mucho escribir?
-Bueno, también me gustan otras cosas…-respondió Arturo-
-Como cuáles-continuó el presentador.
Carlos estaba inquieto en su butaca y respondió rápidamente:
- Ufff....... ¡muchas!, ¡no vea!-
-¿Ah si?-respondió el locutor- dime, Carlos, cuéntame cosas de tu amigo Arturo.
Carlos se frotó las manos y se acercó al micrófono, carraspeó y dijo:
-Pues mi amigo Arturo es lo que se llama un “raro” ¿sabe?...un “raro bueno” eso si, pero “raro” es un rato. El hace todo lo contrario que los niños normales del pueblo.
-Y… ¿en qué consiste esas rarezas Carlos?- preguntó divertido el locutor-
-Pues, por ejemplo; todos los chicos jugamos al fútbol, ¿no es así?, pues él no, él, venga a leer sin parar,oiga, y además a recoger hierbas al monte del pueblo, que son medicinales- eso dice él- y se las conoce todas. Que me tienen harto con las caminatas que nos damos buscándolas.
-Bueno, no exageres Carlitos, no las conozco todas - corrigió Arturo-
-¿Y quién le ha enseñado el poder curativo de esas plantas y a reconocerlas?-dijo el presentador-
-Pues se lo enseñó Seña Hipólita, la bruja del pueblo- se apresuró a decir Carlos
-No seas bruto Carlos- protestó Arturo- es verdad que ella me ha enseñado muchas cosas, ella lo sabe todo sobre nuestros bosques, conoce las plantas curativas y nadie como ella sabe prepararlas, ha sido muy generosa dedicando toda su vida a curar a la gente de este pueblo y de otros, ya sabes como la quieren todos. Te permito decir, si quieres, que es una persona buenísima y la mejor de las curanderas; pero ¡nada de bruja¡...fíjese, tiene unos casi noventa años y está perfectamente sana.
-Sí pero vive sola allá arriba y todo el día preparando mejunjes, no será bruja pero es muy “rara” - afirmó Carlos.
-Arturo y ¿Qué me dices de tu rollo? Ya sabes, ese de que no te gusta tirar con el tirachinas a las lagartijas… ¡hombre, que todos hemos cazado lagartijas alguna vez ¡ ¿verdad?- dijo Carlos como buscando el apoyo del presentador-
-¡Claro que si Carlitos, casi todos!- dijo este
-Pues él no, él venga a enfadarse y a intentar curarlas. Lo malo de esto, que yo me hecho un “rarito” como él y ya abandoné el tirachinas…
-Y ¿que haceís ahora Carlitos?-
-Recogemos los cuentos y libros infantiles que ya no quieran las familias, para un Club de lectura que montamos en la asociación de vecinos, se le ocurrió a él, ¿verdad Arturo?...También le ayudo a recoger hierbas, animales heridos, ya sabe,cosas de esas de ser un “ raro bueno”…pero yo estoy contento y orgulloso de ser amigo de Arturo, tenemos muchas aventuras juntos ¿verdad Arturo?
-Bueno si, algo así…- dijo Arturo pensativo, aturdido por el desparpajo de su amigo,- tiene razón Carlos, yo también me siento orgulloso de nuestra amistad y es cierto que hemos vivido muchas cosas sorprendentes, algún día las contaré todas en un libro…-
-¿Si?..¡¡Yupi!!...ya verá, va a flipar-…dijo Carlos feliz
-Bueno Arturo y ¿Qué te gustaría ser de mayor?-pregunto el locutor
-Aún no lo sé. Muchas cosas...y viajar, conocer mundo…
-Tengo entendido que viniste muy pequeño de la ciudad ¿no te gusta la ciudad?
-Mis padres dejaron sus trabajos para dedicarse a la agricultura ecológica y mis abuelos trabajan con ellos, estamos todos muy contentos de vivir aquí, a veces van a la ciudad a atender algunos casos de su gabinete, pero más que nada se dedican a esto…También tenemos animales, gallinas, pollos, conejos y una cabra…se llama “Rubita” y es muy lista.

-Anda, Arturo, cuéntale la ventana que tienes en el techo de tu cuarto de donde se ven las estrellas desde la cama. A veces me he quedado en su casa y es ¡increíble!..me cuesta dormir viendo tantas estrellas-dijo Carlos entusiasmado.
-Bueno, es verdad, me la mandó construir mi padre-dijo Arturo-…está muy bien.- -¡Anda,este!... muy bien dice – expresó Carlos- ¡Venga ya Arturo! ¡muchaaacho! está de miedo-
-Oye, y tú ¿Qué piensas de tu amigo?-dijo el locutor dirigiéndose a Carlos
-Que es el más listo y el mejor en todo lo que hace y también mi mejor amigo.
-Bueno, Arturo, no cabe duda de que tienes en Carlos, no solo tu mejor amigo, sino tu fan número uno. Y ahora, amiguito, ha llegado el momento de que nos ofrezcas la lectura de tu cuento
-Vale- respondió Arturo con seriedad. Con voz templada y clara, dando los matices que requería su lectura fue desgranando su hermoso cuento:

LA ESTRELLA FUGAZ Y SU AMIGA LA LUNA
El cielo estaba iluminado por muchas y brillantes estrellas, la luna había engordado esos días, estaba totalmente llena y sonriente.Vio pasar a su amiga la estrella fugaz y le dijo:
-¿A dónde vas estrella fugaz?-
- Voy a entregar un deseo que he recogido al vuelo-
-¿y que llevas ahí?- dijo la luna con curiosidad-
-llevo una cesta con un bebé, ¿es que no lo ves?--Con un bebé ¿estas loca?, las estrellas fugaces no reparten bebés…
-¡Pues yo sí!..y déjame que tengo mucha prisa- y escapó, rauda y veloz.
Más tarde volvió a pasar nerviosa junto a La Luna-

-Pero, ¿a done vas ahora?.. ¿No entregaste el bebé deseo a los padres que te lo pidieron?- dijo La Luna asombrada

-No, no pude hacerlo, cuando llegué a su país, este ardía en llamas. Solo vi desolación, guerra, hambre, tristeza y lágrimas. No pude dejarlo allí, pobrecillo y ahora déjame, por favor, que tengo mucha prisa-
La Luna puso cara de interrogación -¿Qué pasaría ahora?-
Más tarde volvió de nuevo la estrella fugaz con la cestita a cuesta.
La Luna dijo: Pero estrellita te estás estresando, yo ya te dije que este no era tu trabajo
¿Qué te pasó ahora? ¿Más guerras?...cuéntame…
¡Oh no!..Amiguita no, esta vez había un bonito hogar con todos los lujos y mucha comida…pero no quise dejarlo…me dio mucha pena…
-¿Por queeeeé?
…-dijo la Luna-

-Era un hogar vacío, esos padres están todo el día trabajando, hay mucha soledad en esa casa, tiene chimenea, eso si, pero no hay calor de familia… ¡no, no, no!…! Este tampoco es su sitio!…y ¡déjame! que tengo mucha prisa

-La Luna estaba cada vez más asombrada, no se lo podía creer…¡en menudo lío se había metido la estrellita fugaz!…

Al rato apareció de nuevo, pero, esta vez había dejado la cestita…

-¿Y bien?- dijo La Luna-¿quieres decirme que hiciste con el bebé deseo?

-¡Al fin!- contestó la estrella- ¡He encontrado un hogar fantástico! ¿Sabes Luna? es humilde, pero en el que no falta de nada.

Vi como los padres y abuelos juntos, armaban y pintaban la cunita del bebé…Era una casita de campo rodeada de árboles frutales, y olía muy bien en aquél hogar: a galletitas, que hacía la abuela con formas de animalitos ¡que ricas!..Además vivían junto a otros vecinos; Allí habían muchos niños y también bebés…así que he hecho una buena entrega de deseo…creo que ¡la mejor de mi vida de estrella fugaz!…rió contenta moviéndose a un lado y a otro.

La luna entonces se puso celosa y le dijo-¡Eh, un momentito! Yo no dudo de que el tuyo sea un trabajo muy agradable, pues haces feliz a mucha gente, y es bonito conceder deseos, pero el mío también lo es. Acompaño los momentos felices de los enamorados, los poetas me dedican preciosos poemas, los niños me creen mágica, y les da igual que yo esté flaquita o llenita, me quieren de todas las formas y aunque no conceda deseos ellos me adoran.

-dijo la luna muy crecida

¡Pues claro, amiga luna!..Eso ya lo sé-Contestó la estrella fugaz- y ahora me voy. Sabes también como yo, que no puedo estar quieta, porque soy una estrella fugaz y mi naturaleza moverme tan veloz que apenas pueden formular

el deseo, es un juego de rapidez. ¡Hasta luego!, que ya no puedo con todos los deseos que llevo a cuestas.

La luna miró abajo y vio unos padres que salieron al jardín de su casa con su bebé en brazos y le dijeron: Mira hij esa es la Luna y está llena para ti…-ella sonrió orgullosa.

….Y colorín colorado este cuento se ha acabado….
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-¡Bravo!-! dijo aplaudiendo con fuerza Carlos-¿No se lo dije? …¡es un genio-!
¡Muy bien!, -aplaudieron todos-¡Fantástico cuento, pequeño!...sabes que el premio consiste en un viaje a Disney Landia ¿verdad, Arturo?, ¿irás con tus padres?-
-Con mi madre, pues, mi padre, tiene mucho trabajo y me llevaré a Carlos conmigo, por supuesto, si sus padres lo dejan.
-Carlos, dio saltos de alegría -¡Gracias, Arturo, gracias!¡claro que me dejarán!-
-Nada de gracias, Carlos, sin ti no disfrutaría este viaje- Los dos amigos se abrazaron emocionados.
-Bueno,…bueno,…-dijo el locutor, pues nosotros, tenemos otra sorpresa para ustedes, mirad-dijo señalando a unas diez cajas que había en el suelo-
Hemos conseguido varias colecciones infantiles y juveniles, para ampliar vuestra biblioteca…

-¡Yuuupi – exclamó Carlos mientras corría abriendo una de ellas-Mira, mira Arturo, la colección de Tin-tin, y las aventuras de los cinco y…¡mi madre que maravilla! …Arturo esto si que es un regalo amigo…
-Es fantástico –dijo Arturo- mientras rebuscaba en otra de las cajas exclamó: Mira, Carlos, “La Isla del Tesoro” y también “Los Viajes de Gulliver” y… ¡Caramba! la colección de Julio Verne, ¡no sabe lo agradecido que le estamos!-.
-No me des las gracias a mí -dijo el locutor emocionado- sino a las librerías que los han donado desinteresadamente y que no quieren dar sus nombres, sino, permanecer en el anonimato, porque están admirados de vuestra labor. Y ahora, saludad, a vuestros compañeros, que han venido a felicitaros y están ansiosos en la calle.-Dijo, dirigiéndose a las puertas.
Al abrirlas quedaron sorprendidos; Un grupo de amigos y compañeros de colegio aplaudían con fuerza ,a gritos de: -¡¡Arturo,…Arturo,…Arturo!!-
Es entonces, Carlos, quien toma la iniciativa y grita:
- ¡Venga chicos, a ayudar, hay cajas que cargar! -¡Vamos, nos las han regalado! ¡Están llenas de libros para nuestra biblioteca!-
Los chicos, entraron en la emisora y bajo las órdenes del padre de Arturo, fueron sacando las cajas y acomodándolas en el furgón del abuelo; todos mostraban una amplia sonrisa de satisfacción.
..Y hasta aquí, señores, –dijo el locutor-hemos disfrutado de, Arturo Fuentes, y su amigo Carlos. Estoy seguro que volveremos a entrevistarles, porque como hemos visto, hay madera de escritor en este muchacho; y vaticino que esto es solo el comienzo. Por otra parte existe una probada amistad y nos gustará comprobar que durará muchos años… ¡Suerte pequeños!


FIN

 

Hola Nomar, no sabes como me alegra que sientas eso...gracias, es estimulante saber que te he acompañado a tu infancia que te has sentido Arturo...¡qué bien!.
Un saludo

 

Apreciado Fernando, cualquier persona que escriba, se sentiría feliz de tener un lector como tú, que tiene la generosidad de recorrer este Mundo Poesía interesándose por la lectura de los compañeros, repartiendo generosos comentarios y a la vez escribiendo de maravilla. Gracias por elegirme entre tus lecturas, si, es asi, muchos niños de esa época eran Arturo y eran felices con sus aventuras, con su amor a la naturaleza...a los libros..y las niñas compartían eso, además de ser rebeldes Mafaldas.
Mis mas cordiales saludos.
Isabel.

 

Saludos bella Isabel!
Encantada siempre de pasar a tu espacio,
y te digo que realmente
disfruté esa historia detrás de la estrella fugaz
tan sui géneris y bien narrada
que nos regresa a la infancia
por el camino de la literatura
y los recuerdos,
yo devoraba libros y también mi osadía
me llevaba a escribir algún cuentito
que en tantos pasos de una casa a otra
se han quedado perdidos, junto a mis primeros versitos
cosas de la vida.
Todo tu escrito para disfrutar a la luz de mi lámpara, recostado sobre mi sombra, mientras formalmente me levanto a seguir mi sobrevivencia.
Cariños linda y buena prosa, un placer abrir mi mañana en tu espacio con esta lectura,

ligiA

 

Querida Ligia, he pensado en ti estos días, gracias por acercarte, ya quisiera yo escribir cuentos que te alejen del mundo y te lleven a disfrutar de hermosas aventuras infantiles, imagino tus cuentos, con esa mente tuya que dibuja más que escribe, sería como recorrer un paisaje tramo a tramo, árbol, pájaro, arrollo, hierbas etc... Antes un libro era como escapar a través de él, lo demás no existía y era difícil regresar al mundo real, no sé si son mis nostalgias de otro tiempo las que hacen que lo vea idealizado, pero no,no es asi...
Gracias por este privilegio de tu mirada sobre estas letras en tu día libre. Que lo disfrutes querida Ligia , un fuerte abrazo con todo cariño.

 

Gracias por pensar, he andado, como siempre, ausente, una u otra cosa me aleja, llevo rato sin poder acomodarme y esta semana, andaba solo con celular, por lo que es más difícil comentar, apenas si se puede leer en esos pequeños aparatos.
Bueno descanso un rato y debo salir por la tarde y no regreso a casa hasta el miércoles, si Dios lo permite, así ando últimamente. Aunque cansada en alguna parte me necesitan.
Te dejo mi abrazo y mis reiteradas felicitaciones por tu prolífica pluma, cariños.

 

Si te necesitan es porque eres muy valiosa , querida Ligia, eso lo percibo desde la distancia, imagina los que te sienten cerca...Que la ayuda que repartas te revierta en salud y felicidad.
Un abrazo y gracias infinitas.

 

Querida Lourdes, si, es verdad, nos hemos pasado la vida escuchando, leyendo y contando cuentos; para mí, son la sal de la vida...no podría vivir sin un relato o un cuento que imaginar o leer...luego están esos seres maravillosos, los abuelos, que cuentan tantas cosas, relatos mágicos ...¡Cuánta creatividad e imaginación!; ay, si no fuera por eso ¿qué sería de muchos de nuestros niños?...deberían de haber, cuenta cuentos voluntarios, en los refugios de guerra, para que atraparen la atención de los niños y los alejen de su terrible realidad; para que los enseñaran a escapar, por medio de la imaginación, del horror que les rodea. Si, debería de haber voluntarios "cuenta cuentos"...
Gracias por estar aquí, Lourdes, en esta tarde de domingo, sentados alrededor de un cuento.
Un abrazo envuelto en bendiciones.

 

Querida Eratalia, ¿como se me escapó tu comentario? imperdonable, porque siempre eres generosa y y cálida, amiga y eso es un lujo en una escritora, poeta y amiga como tú.
Muchas , muchas , muchas gracias.
Besos

 

Querida Lourdes, tú también te me escapaste , discúlpame, debe ser porque no me avisó la alerta.
Tarde llega este agradecimiento, pero llega.
Un abrazo grande.
Isabel