Un poema es poema

Un poema, un poema, un poema. Se desliza en la sombra, en el rincón de la mente donde las palabras juegan a ser más que signos, a ser emociones. Un poema, un verso que despierta en la madrugada, que se cuela entre los sueños y se disfraza de susurro, de brisa que acaricia.

Un poema no es solo tinta sobre papel, es la voz de un alma que grita en silencio, que llora y ríe con la misma intensidad. Es el eco de una lágrima, la sonrisa que se esconde en la comisura de los labios. Un poema es la ventana abierta en medio de la tormenta, el refugio de quien se pierde en su propia marea.

Poema, poema, poema. Un poema se esconde en la mirada de un desconocido, en el vuelo errante de un pájaro, en el susurro del viento que atraviesa la ciudad dormida. Es un latido, un pulso que marca el ritmo de la vida, que se sincroniza con el tic-tac del tiempo y se despliega en el espacio sin fronteras.

Un poema es un viaje sin retorno, una travesía por mares de incertidumbre, donde cada palabra es una estrella que guía, un faro en la oscuridad. Es el abrazo de la soledad, el compañero fiel de las noches largas y las mañanas inciertas. Un poema es el suspiro del universo, el canto de las estrellas, la melodía que no cesa.

Un poema, un poema, un poema. Es la risa contenida, el llanto desbordado, el abrazo que nunca llega. Es la cicatriz que cuenta historias, la herida que no cierra. Un poema es la memoria del tiempo, el recuerdo de lo que fuimos, el sueño de lo que seremos.

Un poema es la flor que nace en el asfalto, la gota de lluvia que acaricia la piel. Es el reflejo de la luna en un charco, el murmullo del río que nunca cesa. Es la voz que no calla, la palabra que resuena, el silencio que habla.

Poema, poema, poema. Un poema es vida, es muerte, es el todo y la nada. Es el grito en el vacío, el susurro en la multitud. Es la esencia de lo inexpresable, la forma de lo informe, la luz en la penumbra.

Un poema es poema, es el alma hecha palabra, es la voz que nunca se apaga, es el eco eterno de la humanidad. Es la prueba irrefutable de nuestra existencia, el testimonio de nuestra fragilidad, la celebración de nuestra fuerza.

Un poema es un poema, un poema, un poema.