Un punto de vista diferente

De niños aprendemos el significado de las palabras y las juntamos de acuerdo con el conocimiento del idioma de nuestros padres y las personas que nos rodean y de acuerdo con la educación que hemos recibido. Se nos presenta un significado que, con el tiempo, a veces adquiere vida propia y que, en última instancia, ya no refleja plenamente el contenido o el significado original. Eso es también el caso de la palabra "espiritualidad".
Cientos de interpretaciones han hecho que este término baje con bastante rapidez en la esquina del nicho. Pero..es eso correcto?

En la actualidad existe todavía una connotación negativa asociada al concepto de espiritualidad. De lanoso a anormal. Tales asociaciones aseguran que muchas personas no se atrevan mostrar su verdadero color o naturaleza. Se sienten diferentes, incomprendidos o solos. Los hombres y mujeres que tienen ciertos dones( ya sea por naturaleza o mediante la práctica y el estudio) los experimentan más como una maldición que como una bendición. Sin embargo,la espiritualidad tiene una larga historia.

Durante los últimos dos mil años, todas las religiones han tenido altibajos. En las regiones y durante las cuales el cristianismo, el islam y el judaismo eran rampantes, la población vivía de acuerdo con reglas muy estrictas y a menudo poco razonables. Nosotros también, donde la iglasia católica dominó durante mucho tiempo, teníamos estrictamente prohibido actuar, pensar o creer de otra manera que lo que dicta la iglesia. Aquellos que caminaban por el camino antiguo, practicaban religiones de la naturaleza o tenían cualquier otra fe eran considerados herejes y perseguidos. Ser paranormal (psíquico) se consideraba anormal y era castigado. Basta pensar en los juicios por brujería en los que miles de personas inocentes terminaron en la hoguera, mientras que en su mayoría eran mujeres que tenían conocimientos de hierbas, de la naturaleza y que podían ayudar a otros con la ayuda de la energía. Pero eso no encajaba con la mentalidad de la iglesia: la enfermedad era, razonó, un castigo de Dios. Un merecido castigo que no podía deshacerse con ayudas terrenales, como las medicinas. La espiritualidad fué prohibida por la mayoría de las religiones empapadas de dogmas e hipocresía.

Espiritualidad en los últimos años: afortunadamente, ahora vivimos en una época completamente diferente, con más libertad y una conciencia diferente. Donde vivo, el poder de la iglesia se desmorona cada vez más, dando a todos la oportunidad de dar forma a su fe. Y muchas personas están volviendo a ser más conscientes de la importancia de vivir de manera más natural, pero también del hecho de que hay más entre el cielo y la tierra de lo que podamos ver con nuestros ojos físicos p percibir con nuestros sentidos.
Sin embargo, esa connotación negativa permanece. Una de las razones de esto son muchas sectas que ocurren en todas las culturas, pero especialmente en América. Grupos peligrosos, cuyos miembros afirman llevar una vida espiritual, pero en realidad están hambrientos de dinero o incluso tienen objetivos criminales en mente.
Sin embargo, esto está cambiando lentamente. En parte gracias a titulares y medios de comunicación conocidos, el concepto se abre y se aborda con una mente abierta. Astrología, canalización, lecturas, yoga, meditación, desplazamientos, trabajo enérgico...estas disciplinas ya no se practican exclusivamente en secreto.
La gente está (nuevamente) buscando el camino del corazón y el alma. Los maestros de luz ascendidos enseñan que, cuando volvemos a encontrar el corazón y el alma, también estamos en la vida con más inspiración. Eso es una evolución muy prometedora.

Normal o psíquico. Lo que es normal para una persona, es paranormal para otra y viceversa. No es hora de mirar la espiritualidad de otra manera, sin todo tipo de connotaciones, prejuicios y mentiras pedantes? Entonces ya no hableremos de normal, psíquico o anormal. Entonces la gente se daría cuenta de que cada individuo es un ser único. Porque si somos muy honestos, científicos o lectores de tarjetas, modernos o tradicionales, entonces tendremos que admitir que todos implementamos un poco de espiritualidad en nuestras vidas todos los días. Meditar antes de dormir, darse una afirmación positiva para una presentación importante o simplemente expresar el afecto por su propio contorno. Todo tiene que ver con el camino de la espiritualidad que ayuda a reunir mente con cuerpo. Dos pueden volverse uno de nuevo.