Un silencio angosto

Ella la sombra que el abismo abriga,
y tú, la luz de altivo farallón:
ella, el callado andar de la traición
y tú, el murmullo de la voz amiga.

De "Soneto dedicado a
Francisco Pimentel"
Miguel Otero Silva​

Un silencio angosto

Un silencio angosto perfora los lamentos
en un rincón oscuro, flébil y apartado,
un atardecer espera impaciente
que la inasible sombra se pierda en la noche.

En la penumbra azul de un boreal reflejo
invisible te refugias en sus bordes,
tienes la altura de la tristeza cuando se eleva,
tan alto llega que hasta maltrata.

No importa si las sombras te atrapan
no importa si el tiempo se detiene
no importa si el desaliento te tiñe
no importa si la incertidumbre te arrasa.

Un canto de amaneceres llevaré a tu quieta mirada
un haz de versos tatuaré en tu rostro
una leve linea de fuego y cristales
será el sendero de tus amaneceres
y en los contornos de tu existencia
habrá esperanzas y romerías.

 

Excelente composición de gran lirismo en una concatenación de imágenes que deslumbran al lector.

......................

 

Gracias poeta, por sus palabras.
Un abrazo.

 

Gracias maestro, por sus sensibles palabras.
Un abrazo.

 

Gracias poeta, por sus palabras.
Un abrazo.

 

Manuel, soberbia es la nostalgia que se imprime en tus versos, a parte de delicada y el ritmo bien llevado que mantiene la lectura.
El silencio como regente demuestra no sólo que es gigante la sensación, si no que también arde el tiempo.
Muchos saludos para ti.

 

Gracias Rosmery, por tus sensibles y afectuosas palabras.
Mi cariño para ti.