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Un torpe sacrificio

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Old Soul, 14 de Abril de 2014. Respuestas: 2 | Visitas: 1440

  1. Old Soul

    Old Soul Poeta adicto al portal

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    Llevando las ganancias de la venta del hachís, caminé, como todos los días, desde el pueblo a la playa donde estaba la casa de Angélica.


    Esa mañana llegué temprano, y ya tres estaban esperando a comprar su dosis de coca pura. Estaban extrañamente contentos, supongo que a sabiendas de que en breve Angélica abriría y les despacharía. Conocía a los tres, ex presidiarios todos, llenos de tatuajes mal hechos y absurdos. En particular estos eran del tipo de gente de la que no te podías fiar. De ese tipo de gente que si te la encuentras por la calle no les miras a la cara.


    Tras que nos saludásemos nos pusimos a conversar y, entre tema y tema, uno me dijo que la perra de Angélica, Nancy, una pequeña cocker hecha al hambre y a la sed, había tenido cachorros. Y, por hacer algo, fuimos los cuatro a verlos.


    La madre había alojado a las crías en un hueco de una roca, sobre la arena. Apenas contaban con tres semanas de vida. Eran pequeñas criaturas con más pelo que cuerpo cuyos diminutos ojos se cerraban al llegar a ellos el sol de la mañana, mientras no dejaban de dar grititos lastimeros.


    Al vernos ahí, la madre se acercó. Y todos nos separamos de las crías, sabiendo lo agresiva que podía ser aquella perra. Así vimos cómo olisqueaba a sus cachorros para apartar a uno e irse.


    Me llamó la atención tal gesto; hasta que vi que la cría que apartara tenía una terrible herida en el lomo. Una herida infectada de larvas de mosca que a ojos vista se comían su carne y dejaban al descubierto el blanco hueso de su columna vertebral.


    La criatura no se quejaba, por lo que la pensé muerta, pero al girarla con una mano pude ver que respiraba visiblemente por su pequeño hocico, a intervalos, con esfuerzo. Haciendo un ligero vaivén con su cabecita, con sus dos pequeños y negros ojos entre cerrados. Concentrada, tal vez, en esa respiración con la que luchaba para ganar unos momentos más de agónica existencia.


    Por lo que todos decidimos que lo mejor que podíamos hacer era matarla.


    Pero ninguno de aquellos hombres quiso tomar el animal de mi mano,
    hasta con la mirada, todos rehusaron ser quién lo matara. Así fue que, siendo yo el tácito elegido y sin pensarlo mucho ninguno de los presentes, hicimos un hueco lo bastante hondo como para que la madre no decidiese comerse el cadáver.


    La perra, mientras hacíamos el agujero, se acercó a dar con su cría, que dejé en el suelo frente a ella. La madre sólo la lamió y se alejó. Tal vez queriendo así darle su último adiós o, simplemente, comprobar qué cría era.


    Después, me puse de rodillas ante el hueco con la criatura entre mis manos. La miré por un instante, sentía su respirar en mis palmas, vi la vida que le quedaba en sus brillantes ojos, y, sin parar a reflexionar ni un momento más, sólo deseando que dejara de sufrir, le retorcí su pequeño cuello con mis manos.


    No gritó en ese momento pero, al pensarla ya muerta y tirarla al hoyo, de repente, empezó a gritar con un suave y escalofriante alarido. Y, para mi mayor sorpresa, su cabecita empezó a moverse al contrario de lo que yo la girara. De pronto lo entendí… ¡Sus huesos aún sin formar eran como cartílagos! ¡Lo único que había hecho era provocarle más dolor! Así que, en mi apuro, la enterré viva, tan rápido como pude… Y aún recuerdo cómo gritaba, pues me gritaba a mí, mientras la enterraba, hasta que la tierra la cubrió entera.


    Cuando abrió Angélica le conté lo sucedido, por lo que me preguntó, sorprendida: ¿Por qué no la ahogasteis? Todos nos quedamos en silencio, ni si quiera cruzamos miradas, nadie supo qué decir.

    Y nunca más volvimos a hablar de tan torpe sacrificio.
     
    #1
    Última modificación: 16 de Abril de 2014
  2. Xoel Errante

    Xoel Errante Poeta fiel al portal

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    jajaja como rodeado de matones ninguno quiso asesinar al cachorrito?..algo de humanidad debían de tener aun...tal ves mas que el protagonista,tanto que guardaron el secreto..
     
    #2
  3. Old Soul

    Old Soul Poeta adicto al portal

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    Lo cierto es que, más que por humanidad, pienso que no lo hicieron por pura cobardía, prefiriendo dejar a la criatura agonizando antes de verse en el trance de matarla.
    Gracias por pasar y comentar, Juguete Rabioso.
    Un saludo.
     
    #3

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