Un viaje colorido

Despegamos, las estrellas pasan a toda velocidad a través de la ventana de la nave espacial, un marciano me saluda; a lo lejos se ve el futuro, una promesa a la que llegar. Alcanzamos la máxima velocidad una luz aparece y nos sumergimos en otra dimensión, ahora estoy en un submarino y el capitán es un pez espada; ha comenzado la guerra contra los pelícanos. Lanzaremos torpedos sardinas para destruir nuestro objetivo, hemos sido golpiados, abro mis ojos y estoy en una jungla viene un dinosaurio a toda velocidad, se sienta a mi lado y me cuenta sus problemas... nunca he conversado con ellos, no sé si mis consejos le serán de utilidad a un reptil de cuatro millones de años, se para y me pide disculpas. Tiene que comerme. Soy tragado por él y repentinamente su interior se ilumina... ¿estoy el estómago? miro alrededor explorando el lugar y descubro que estoy en un castillo, veo algunas chicas caballeros sentadas en una mesa triangular hablan de qué harán con los duendes, éstos han estado haciendo trampa cuando juegan a las cartas, una me ve y me hace un guiño, pero cuando el resto me nota, toman sus abanicos de guerra para atacarme y salgo huyendo. Noto que me persigue algo estrondorozo miro hacia atrás y es un camion quien me persigue, un camión conducido por un conejo, el conejo de la suerte no será, estoy a punto de ser alcanzado y el camión se desarma, era marca acme. Todo se comienza a nublar, mi mundo es bañado por una neblina densa comienzan a verse los rayos del sol... la música terminó. Ahora pondré Zaz. Enciendo el reproductor y otro mundo se abre. Aquí vamos de nuevo.

- Pablo Martínez Alonso -