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Una cosa llamada esperanza

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por M.G.Is, 18 de Septiembre de 2011. Respuestas: 3 | Visitas: 1866

  1. M.G.Is

    M.G.Is Poeta recién llegado

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    1 de Agosto de 2011
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    anciano-PARQUE.jpg

    Era un tarde etérea, traslucida de esas que proporciona el destino a placer para una buena platica, de las que después solo quedan más preguntas que respuestas o mas respuestas que preguntas.
    -no conozco a mi padre- pronunció Eilyne con algo de nostalgia en la voz.
    Miro a un costado de la banca en la que se hallaba sentada, para observar al anciano junto a ella, pero parecía querer seguir callado.
    -¡oh! Antes me llegue a quejar mucho, e incluso confabule en mi cabeza cualquier trama para el asunto, llegue a poner de pretexto ese pequeño detalle, sin imaginarme que otras personas pasaban por lo mismo todos los días- termino de decir Eilyne desprecio hacia aquellos tiempos.
    Pero pronto el cielo desapareció bajo un techo de cemento y el pasto verde recién podado se transformo en la costosa loseta de una casa de clase medianamente alta, frente a los ojos de Eilyne se apareció una niña no muy alta, cabello corto, sostenía en sus manos un teléfono y hablaba entre furiosa y desconcertada, Eilyne agudizo el oído, para escuchar la conversación.
    -cada vez que te mires en el espejo me estarás viendo, me veras acariciar tu cara y tocar tu cabello- dijo una voz masculina al otro lado.
    La niña hizo una mueca
    -Le aseguro en su caso que vería a un anciano de 83 años con la mirada cansada y el cabello plateado, ¿quiere que le diga quién es?, ¡segura que si! Supongo lo sabe de sobra, es mi padre…no usted no, con confió en nada de lo que dice, ni quiero verle nunca
    -Te pareces a tu madre- dijo la vos
    -Nunca lo sabrá, ¡¿cómo puede decir eso con tanta facilidad?!, que irá a saber de mi si apenas me conoce, somos como extraños-dijo la niña enfadada a punto de colgar el teléfono.
    Así continuaron un rato más, el hombre y la niña, mientras Eilyne los observaba de cerca sin que la pequeña notara su presencia, estaba callada, atrapada en la fuerte conversación, apenas movía algún musculo de su cara y se sabía que vivía por el imperceptible movimiento de su pecho, la niña volvió hablar algo de interés y sus ojos se dilataron en la escena.

    -no soy una buena inversión, la gente invierte en algo que le dará cosas; que le regresara algo. La gente no solo va por la vida dando caridad. No se es consciente; pero yo le doy amor a mi perro porque espero que me sea fiel, le doy limosna a un vagabundo por un gracias para sentirme más buena; ¿entiende?... buscamos aunque sea insignificante, un poco de aquello que damos, esperamos de igual manera escuchar y sentir ese algo- termino de decir la pequeña satisfecha de lo que había dicho.
    - no busco que me regreses algo, sé que no me quieres; pero mientras pueda hacer algo por ti, te ayudare.
    -no quiero interponerme en su vida.
    Eilyne miró al cielo que volvía a tener su color azul característico con la brisa revoloteándole su cabello largo.
    -Yo le decía en ese tiempo que todos buscamos que nos regresen algo de lo que damos-dijo Eilyne al anciano-¿cómo sabría que le regresaría algo? ¡Estaba apostando, por algo que no era seguro que pasara!

    El anciano abrió sus cansados labios
    -¡por qué tú no eres mala!... crees que tenga caso vivir una vida, en la que no esperemos nada, hayamos sido buenos o malos buscamos un agradecimiento, una mano, un suspiro o un lagrima, una plática, un perdón, eso lo llevamos todo dentro, es una cosa llamada esperanza y es algo que nunca perdí en ti o en tu corazón.

    Eilyne sonrió después de todo no cumplió su promesa de no conocer jamás al hombre que le dio la vida, pero se sentía tranquila, algo en su pecho, le había dejado de pesar.

    Oz Mireles
    Septiembre 2011
     
    #1
    Última modificación: 18 de Septiembre de 2011
  2. Hector Alberto Villarruel

    Hector Alberto Villarruel Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Querida Oz Mireles , muy buena Prosa has escrito, interesante realmente, sigo pensando porque no quiso ver a su padre y a la vez , siento que su alivio, fueron esas palabras, es una cosa llamada esperanza, muy buen remate final, le has dado, y creo que ahí, esta el centro de esta hermosa Prosa:LA ESPERANZA,eso que nunca debe perderse.Muy linda, me ha gustado mucho.
    Realmente te felicito de corazón y me encanta como escibes, sigue asi, es muy bonito, lo tuyo.Un beso a tu alma bella poeta amiga.


    Hector Alberto Villarruel.
     
    #2
  3. dulcinista

    dulcinista Poeta veterano en el Portal

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    Es una gran relato mi querida poetisa. Tienes una gran imaginación y una enorme capacidad para idear situaciones, por no hablar del léxico que me parace muy rico y depurado, lo cual te hace dueña de un estilo literario muy original. Gracias por este regalo. Te dejo estrellas y un fuerte abrazo de amigo.
     
    #3
  4. ser-8

    ser-8 Exp..

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    21 de Abril de 2011
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    oz mireles debo felicitarte por esta bella prosa...y tambien aplaudirte y no me saco el sombrero porque no uso..pero me encanto..compañera.saludos y abrazos desde argentina.
     
    #4

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