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Una historia sin recuerdos II.

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Eduardo Bretón, 21 de Marzo de 2016. Respuestas: 0 | Visitas: 401

  1. Eduardo Bretón

    Eduardo Bretón Poeta recién llegado

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    Las despedidas más tristes son las forzosas, aquellas en las que le dices que no pasará nada, que estás bien aunque por dentro estás hecho trizas. Te aferras al recuerdo, a la esperanza... te aferras a ese vicio de amarla como un naufrago se aferra con todas sus fuerzas de algún resquicio de salvación. Tienes ganas de abrazarla muy fuerte, de hincarte y pedirle que no se vaya, que se quede y que te ame con todas sus fuerzas y hasta dónde dé la vida, pero sólo sonríes y le dices que está bien, que no quieres ser un estorbo ni un lastre para que pueda continuar con su vida. El dolor no se queda allí, en la despedida, sino que te acompaña en todas tus actividades, en la calle mientras caminas, en el trabajo, en la fiesta con los amigos, e incluso cuando besas otras bocas mientras temes equivocarte y que otro nombre, aquel que llevas por dentro, se te escape en medio de ese intento de olvidar en otros labios, los besos que marcaron tu vida y qué diseñaron cada centímetro de tu cuerpo, esos besos con los que tal vez solo soñaste. Durante algún tiempo indefinido, unos días, unos meses y en el peor de los casos, toda la vida, te mantienes expectante, con el deseo intrínseco de encontrarla, de iluminar tu vida con esa sonrisa maravillosa, con esos ojos que cambian con la luz y que te hacen vibrar el alma. Sabes que no hay otra salida, que tienes que obligarte a no pensar... haces ejercicio, trabajas, jugueteas con otras damas... pero eventualmente, al caer la noche, justo en ese momento en el que te invade la soledad, ella se adueña nuevamente de ti apoderándose de tu sueño y se queda en tu mente durante horas hasta que, finalmente, te vence el cansancio y te quedas dormido sin tener idea de la hora y con ella todavía susurrándote al oído un "te amo".
     
    #1

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