UNA LUZ EN MI CAMA

UNA LUZ EN MI CAMA


Los parpados están bajos
La respiración algo lenta
Las manos ya no me pertenecen
al igual que el corazón
En la cama, entre las sabanas
Una luz, más fina que un filo
más fuerte que el mar
más mujer que nunca
La veo como mía
como que me llama
Es suave y misteriosa
aguada y precisa
No me ve al admirarla
porque duerme alto
Mis dedos la acarician
para aumentar su vuelo
pero aumenta su luz

Hace noches que no duermo
para disfrutar de cada minuto
Aunque se que vas y vuelves
ya te ando extrañando