Una noche cualquiera...

Volviendo de una hermosa cena con MI gente, la gente que amo.
Exquisita comida, hermosa música, charla apasionante, de esas charlas que hacen que las almas se conecten, hasta baile.... no puedo pedir más. Los dejo con sus dramas cotidianos, familiares, existenciales, rutinarios...
Subo a mi auto, enciendo la música y la calefacción, un par de cuadras y me cruzo con una pareja en bicicleta. El pedaleando y ella trepada a los pedalines... cuando paran en el semáforo ella le besa el cuello y las orejas, como para repararlo un poquito del frío....él le agradece acariciándole la pierna. Corta el semáforo y él retoma el pedaleo, ella se abraza más fuerte a su cuerpo... y se van.
Un par de cuadras más, otro semáforo... tres pibes de pantalón corto jugando un picadito en Av. Warnes y Dorrego. Se la tira al de la izquierda, que la paró con el pecho, la baja despacito y la manda a la esquina... no se cuáles eran las reglas, pero parece que fué gol... y los tres festejan como locos...
Llegando a casa leo los mensajes en mi celular... uno, de mi "amigo" eterno, con su familia perfecta, su perfecta mujer de perfectas cualidades, diciéndome cuanto extraña aquel tiempo en que éramos libres y disfrutábamos de la vida a full... insinuándome un encuentro de aquellos...
Otro, del hombre que amé no hace tanto... contándome cuanto me extraña, y consultándome.. así, casualmente, qué se podría preparar para cenar....
Y yo en mi casa, resguardada, calentita, satisfecha, metiéndome en mi mullida cama, sin dramas, alejándome de todo mal, resguardándome del mundo.... me preguntaba... cuál de nosotros, a estas horas,cada uno en su lugar...es realmente feliz...???

 

Jamas seremos felices si no valoramos lo que tenemos. Tabien se puede ser feliz resguardándonos del mundo.

Saludos desde Madrid.

 

Es muy cierto Antonio. Muchas gracias por leerme. Te dejo un beso

 

Curioso relato, urbano, pero va en la consciencia, en la pregunta, sí es por alejarse de lo malo, bien. saludos.