Una noche en parÍs

Alguien golpeaba la ventanilla pero yo no estaba lo suficientemente
despierto ni sobrio para comprender
lo que OCURRÍA
alguien golpeaba la ventanilla
cada vez con más fuerza
la ventanilla en medio de la noche
sacándome de mi sueño narcotizado

intenté sacar mis pies de entre los pedales
de desencajar mi cuerpo entumecido
entre la palanca de freno y el volante
para poder asomarme
y ver mejor
quien era el
imbécil que osaba interrumpir
ese sagrado y narcotizado sueño
en el que nos habíamos sumergido
despues de litros de cerveza.

Aparté un poco uno de aquellos trapos
que habíamos colocado en las ventanillas
y en el parabrisas con el fín de evitar
los molestos rayos de luz del sol
cuando amaneciera
y las miradas de los fisgones

Cuatro hombres y una mujer
en medio de la madrugada
golpeaban la ventanilla
pronunciando palabras
jurando y maldiciendo a voces
en un francés que no conseguíamos
comprender.

bajé la ventanilla para poder oir
que era eso tan importante
que nos querían hacer saber

en medio de la noche
y subitamente
uno de ellos introdujo una mano
por la ventanilla medio bajada
como por acto reflejo
como por un automatismo nervioso
como por un impulso involuntario
apreté el botón del elevalunas eléctrico
volviendo a cerrar la ventanilla

alguien gritó
la ventanilla se cerró
encajando y pillando
la mano
de aquel maldito desgraciado.

inmediatamente un
aullido de dolor
gritos, voces,
lo que parecian ser insultos en francés
golpes y patadas contra el coche
y cuatro pistolas apuntándonos
a través del cristal.

te miré y pensé
algo empieza a marchar mal
va a ser lo ultimo que hagamos
esto no puede estar pasandonos
y lo que es peor no entendíamos absolutamente
NADA de lo que allí ocurría

volví a abrir la ventanilla
para que ese bastardo pudiera
sacar su mano de allí
y entonces me di cuenta de
que en la mano tenía algo más
algo que no sabía muy bien lo que era....
pero parecía....
una placa de identificación de poli
como en las películas
pero una de verdad

la hemos cagado te oí decir
mientras te incorporabas en el asiento trasero
creo que son gendarmes

desbloqueé las puertas
al instante se abrieron las cuatro puertas
y ocho brazos nos sacaron en volandas del coche

descalzos, borrachos, medio vestidos tumbados boca abajo
sobre el frío asfalto comenzamos a maldecir nuestra suerte

- ¡¡No etarras, no etarras!! - ¿como se dice en francés?
Diles que no somos terroristas - te oí decir-
¡¡diles que somos turistas!!
-¡¡No soms etagues, no soms etagues!!!
¡¡nus soms tuguists!! - dije

Pero nuestro francés de supervivencia
no era suficiente para el calado de la situación
en que nos encontrabamos.

Cinco gendarmes gabachos
vestidos de paisano poniendo el coche
patas arriba buscando Dios sabe que
revolviendo entre ropa usada de días
botas calcetines equipaje papeles
sacos de dormir botellas vacías
y alguna que otra cosa que quizá
podría comprometernos
como la pistola de aire comprimido
réplica de una Colt
que llevaba debajo del asiento
con la que asustamos a aquel pobre hombre
saliendo de Burdeos
o aquellos gramos con los que
alguien nos obsequio en San Sebastian

es lo que tiene viajar con lo puesto

te miraba mientra nos cacheaban
y mi cuerpo comenzaba a acusar el frío
-que quieren estos capullos
solo queriamos echar una cabezadita
hasta que nos despejáramos
un poco, nada más-

nos levantaron y comenzaron a preguntarnos
en un francés imposible de comprender
para alguien que solo lo chapurrea

- ¡¡Passaport, passapot!! - soltó uno de ellos
¡¡No passapot,No passapot,!!
¡¡ No necesitamos pasaporte para venir a Francia!!
¡¡Somos europeos y no necesitamos
ningún pasaporte!! - creo que dijiste

Confundido y sin poder evitarlo
se me escapaba la risa
mientras te miraba a tí y me miraba a mí
descalzos y a medio vestir
bastante borrachos y sin entender
media palabra de lo que allí se decía
aunque era consciente de que la situación
era de todo menos graciosa y se nos estaba
yendo de las manos.

Pensaban que nos burlábamos de ellos los muy cretinos
mientras nos empujaban de mala manera

-Creo que nos piden los DNIs-
sacamos nuestra documentación del coche y se la dimos
les di mi dni caducado desde hacia más de dos años,
al momente desapareció uno de ellos con nuestros "passaports"
no se a donde diablos se fue

-¡¡Vus alez?!!
- Espagnols
-¡¡¿Quesque vu fet ici?!!
-¿Como se dice dormir en francés.....?
-No sé, ¡Nus vudré Dogmig an po a la vuatug!-
-¡¡¡¡Ne se pa posible!!!!!!!- dijo a voces el gabacho
- ¿¿Purcuá??-
-¡¡¡¡Ne se pa posible!!!!- volvieron a repetir a voces
cabreados y perdiendo los papeles
mientras señalaban con la mano en dirección
a nuestras espaldas

Miramos simultaneamente los dos
al lugar al que nos apuntaba el dedo de aquel desgraciado

Una gran bandera francesa ondeaba al viento
en la fachada de ese enorme edificio de piedra
y unas enormes letras iluminadas que decian:
G E N D A R M E R I E C E N T R A L DE P A R I S

miramos a nuestro alrededor
más de una decena de coches de policía
aparcados en batería a izquierda y a derecha
de nuestro coche
y nosotros aparcados entre ellos
con aquellos trapos y camisetas
colocados en las ventanillas y
aquel sucio parasol colocado
en el parabrisas

no nos habíamos dado cuenta de nada
como si fueramos uno más
de entre tantos
coches de policía por todos lados
aparcados delante y detrás
a un lado y a otro lado
arriba y abajo

estabamos aparcados en el parking
de esa gendarmería donde todos
los coches que allí podían aparcar eran
exclusivamente pertenecientes a la policía
empezabamos a comprender

y allí seguían ellos
revolviendo el coche el maletero
la guantera ....

nos calzabamos las botas mientras
maldecíamos y hacíamos conjeturas
sobre lo que nos iba a pasar
sobre si habrían encontrado algo
que pudiera meternos en un lío aún mayor
lo raro es que a estas alturas
no lo hubieran encontrado ya

estabamos en esto mientras aparecio
de nuevo el tipo que se había llevado
nuestros "passaports" y nos los devolvía
a la vez que nos decía solo Dios sabe qué

-¡¡¡¡Va,va,va,va,va,va,va,va!!!!- soltó alguien.
-Creo que dicen que nos vayamos
mientras ellos siguen revolviendo el coche-
Inmediatamente nos dimos la vuelta
y comenzabamos a largarnos calle abajo
mientras discutiamos sobre que
habían querido decir con aquello

Eso les enfurecio aún más a nuestros amigos
quienes comenzaron a increparnos a excitarse más
y pasaban a agarrarnos de nuevo
pensando que nos estabamos burlando

Te mire y pensé:
-Esta situación es gilipollesca- y volví a reirme
y contra más me reía más se enfurecían

mientras tanto,
aquella poli tan estirada te quitaba la llave de las manos
se sentaba en el asiento, arrancaba el coche
y lo sacaba marcha atrás del aparcamiento
abriendonos las puertas para que nos montáramos
dentro y desaparecieramos de allí
cagando leches.

Eso si que lo entendí.

 

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