Una profunda pasiòn

Mi tesoro, no te dejes llevar por el criterio de aquellos que de amor no saben nada,
por esas marionetas que todo ignoran y que solo saben jugar en el tobogàn de la
noche y las drogas.Esas vanas virtudes, en las que se cocinaràn en su propia salsa.
envenenada y sin sentimientos.
Si yo hubiera dejado que se inmiscuyeran en mis gustos o pareceres, hoy no estarìamos
juntos. Suerte que de un principio nos propusimos oir solo la voz de nuestros corazones.
Llegamos a tal punto de catequizaciòn en nuestro amor, que no deberìamos incubar
dudas de ninguna ìndole. De no haber sido severos con nuestras convicciones amorosas,
algùn excecrable envidioso habrìa podido envenenar nuestra gloriosa uniòn hasta el punto
de una ruptura. Gracias a Dios la fiereza de nuestras defensas ante este maligno y
endiablado medio ambiente, nos permite continuar sin pausas la pasiòn màs fantàstica
que haya logrado jamas una pareja de nuestra manchada generaciòn.