Vampiresa

En penumbra, sueños del vuelto y grotesco pasado,
las bestias del inframundo viajan en mi mente hoy
en fantasía de sorda imaginación, tiempo anegado
que los cristales de hielo cesan su caída en mi piel;
mis ojos no verán más amaneceres de sol incendiado
la sangre corrió por mis venas, llenó este corazón,
y mi propia sombra huirá bajo lápidas descansando
todas las noches habidas serán de mí solo tú, mi presa.

Tal vez de esta desesperanza llegue tu ascua a quemarme
que estás en inmortales retratos que miro, sí...
Y si hacerte en cenizas me llevó a soñar, quise volver
para que mi vil existencia tuviera un sólo sentido:
el que hace desprenderme de esta piel de muerte
recordarte único, vivo, eterno de mi vida pleno eras
ya mi fría y pálida piel no tiene candela a tu lado
prefiero beber del carmesí y baldío devenir humano.

Sus fuentes en cálidas pieles de yugular es mi caza
no tengo porvenir más allá de las sombras eternas
y es por él, por quien aprender a vivir libertada
mi alma no pena ni se niega, se alimenta de auras.

 

Interesante poema ! Tiene muy buena iniciativa ! Saludos cordiales !