Vengo

Vengo a besarte los ojos,
los he visto cansados estos días
hundidos en una taza de café.

Vengo a sentarme a tu lado,
a deshojar el silencio,
a buscar formas en las sombras de la pared,
a decirte que nada es cierto
y que todo es real,
que en las horas
hay un lobo que pasa corriendo
que se lleva tus años y mi edad,
y que la noche es un letargo,
una cajita musical donde bailan los deseos
y que ninguno de ellos me matará.

Vengo a acariciar tus libros,
a apagar algunas canciones,
a caminar la vereda de tus ojos,
a quedarme sola luego de esto.

Tengo en la boca una piedra
y en las manos
otra piedra
por eso no puedo tomarte.​

 

A pesar de la pesada carga no se limita a estar. Acompañar sin ocuparlo todo... Qué intenso. Un gusto haberte leído Belu.

 

Cuando te cubres con esas telas de emotividad surgen maravillas como este poema.
Cierto.
Te abrazo

 

Muchas gracias. Celebro sus palabras ya generosas.

 

Cuando vienes en pequeños pasos como éste, surgen momentos hermosos. Gracias por haber dejado tu huella. Te abrazo.