Veo tu cara...

Veo tu cara entre ángeles y sueños… entre risas y llanto, con esperanza hacia el futuro, HIJO DE MI ALMA, DE MI CORAZÓN, ILUSIÓN DE UNA VIDA, REALIDAD DE MIS SUEÑOS y de mis más profundas ansiedades, COMPARTIMOS ENTRE ANHELOS Y ESPERANZAS… la idea de formar una familia, una vida… JUNTOS… PARA SIEMPRE…​

Cuando tenemos una ilusión, la imaginamos de una forma tan vívida que casi podemos adivinar cómo sería interactuar con ella, aun sin conocerla. Nuestra capacidad de soñar es tan vasta que, a veces, somos capaces de compartirla, influyendo incluso en las emociones y conductas de otros. Por increíble que parezca, ese sentimiento de ilusión puede sentirse mutuo, aunque nada sea completamente real, salvo la esperanza: el anhelo de que ese sueño se materialice.

No importa cuán escépticos o reservados seamos frente a las ilusiones; sin darnos cuenta, a veces levantamos las manos y tocamos las estrellas. Así son los sueños: perfectos en su naturaleza efímera y profundamente humanos. Cuando soñamos, lo hacemos con tal intensidad que podemos imaginar con quién quisiéramos compartir ese viaje. Es cierto que no todos los sueños culminan en éxito, pero ¿acaso importa? Cada ilusión es un mar que cruzamos, y en su trayecto, hallamos la verdadera riqueza de soñar.



Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias.