Vía muerta

Cuando miro en mi espejo del futuro

y veo ese hombre que cabalga

desgajándose las lanzas y los arreos plenilunios

me veo reflejado en el cenit de mi fracaso.


Cuando aparto la hojarasca y las raíces que me ocultan de los cielos

y una joven mariposa ronronea entre mis dedos

cuando alcanzo la que creo será la última curva de este mundo mío

trato de inventar paisajes nuevos en noches iluminadas.


Navego junto a otros miles por las aguas podridas por el fuego de las hiedras

y me veo resplandeciente como un ave del paraíso

la ciudad ya no me purifica pero me quedan las noches de luna

y alguna bestia que respire al mismo ritmo que yo.


Qué gran vacío de dioses y de esperanzas sin ecos oxidados

qué negritud en el alma que fue brillante faro en las rocas donde dormían las sirenas.

Y donde han quedado mis alas de genuino mercurio

y donde esa ciudad nueva en la que podría venderme como esclavo.


Hombre soy pero estoy deshabitado

como una esfera o bóveda destrozada en un naufragio

mis ángeles abandonan la esperanza de encontrarme

y claman contra los vientos que de su lado me apartan.


Pero ese lamento es el mío

Que ningún ángel me lo usurpe

Es mi carga y mi legado.


Doblado como una roca

hacia el más profundo abismo

hago de mis ojos lagos que permitan

mis llantos o mi suicidio.





Ilus.: Fotograma del film: “El gabinete del Dr. Caligari”, de Robert Weine. 1920

 

Gracias, Zev, por tus palabras. Hay dos formas de expresar mejor que las propias palabras: una los silencios; otra la falta de palabras, como es en esta ocasión tu caso. Un abrazo, compañero,
miguel

 

¿Y...? Llámalo prosa poética, o no lo llames de ninguna forma. Ya sabes que dentro de mi acracia normativa no suelo tener muy en cuenta esas distinciones académicas, o sea. ¿Te ha gustado la cosa? Pues eso es lo que vale... Sorry, los genios y yo semos ansí...

 

Pues, mi querido Fulgor, me quedo igual que estaba... las prosas poéticas de tantos escritores modennos (García Lorca, y muchos más), están según Julia, escritos con estructura de prosa, es decir, borrables. Y sin embargo cargadas de poesía. Y sus versos, perfectamente compuestos según las reglas del Arte, a veces son tochos prosísticos con un mínimo de poesía. Esta frase de Julia, del año 2012, con todo mis respetos, creo que induce a confusión entre ambas formas de escritura, la prosa poética y el verso. Y además, si se ha creado el término "prosa poética" será porque ese forma de escribir coexiste, y no desde ahora, como tipo de expresión literaria.
Yo a tí nunca te llamaría necio; si lees con ojos claros, serenos, que de dulce mirar sois alabados, etc., etc ... pues verás que te incluyo entre mis pares, en todo caso, como "primum inter pares". Ahora, que si quieres mejor calificación tendrás que apuntarte a cierto partido político. "España y yo somos así, señora..." Eduardo Marquina dixit.
er miguelico

 

Ya se termina el punto en un poema donde las llanuras de ilusiones se
pierden como entre cauces de infinitas sensaciones, recorrer la escala y
comprobar el fracaso en un aura viajera del sueño pensado y pisado.
bellissimo. saludos amables de luzyabsenta

 

Como aragonés por derecho foral y extremeño por nacimiento y vocación, te acepto la fórmula de juramento que tantos siglos hizo fortuna y causa entre los Reis d'Aragó, según el fuero de Sobrarbe. Entonces era Ainsa la capital del Reino; luego llegó Franco (D. Francisco) le gustó aquello y la mandó reconstruir sin saber que había un experto llamado Violet-le-Duc. Así quedó la cosa, por no preguntar. La soberbia de los dictadores.
Tu adaptación del madrigal de D. Gutierre de Cetina es muy aceptable. Por lo menos no hablas de miopía, como han hecho algunos.

 

Oye, que sí, que ya veo que la has leído. He consultado mi viejo ejemplar y la cita que citas citada por J. Swift está en la contraportada. Vale, me fío.

 

Como siempre, Carlos, mi admirado compañero, pones la nota brillante en tu comentario citando al aura como campiña integrante del sueño, por la que transitan como pájaros entristecidos, los rumores trágicos del fracaso. Un magnífico comentario el tuyo. Abrazos,
miguel

 

Gracias, Tribu. A pesar de estos días inciertamente primaverales, me sale todavía el ramalazo invernal de la "nota triste y melancólica" en mis poemas. "Yo sé que ver y oír a un triste enfada"... escribió Miguel Hernández. Por eso se agradece más la compañía. Un muy cordial saludo y que empieces bien estos días de retorno de la luz. Un abrazo,
miguel

 

Miguel.
Muy agradecido por la cordialidad de tu respuesta. Ciertamente hay poesias y poetas que se merecen atenta
reflexion, esto conduce a un intento por aproximarse al contenido. acertar quizas sea ese margen que
supongo aprecia el poeta. saludos siempre de luzyabsenta