Victima del machismo

Hace unos 7 años tenía una amiga fabulosa, una mujer independiente, libre, muy inteligente, una gran visión y un corazón mas grande que todo eso. Su nombre es Angélica, nuestro carácter libertario, alejado de prejuicios y lleno del espíritu de la juventud, nos lleno de problemas y aventuras. La pasábamos de mil maravillas.
Partimos a diferentes escuelas, fue la única forma de separarnos, pero la unión que teníamos no se rompió, teníamos comunicacion constante.
Mi sorpresa y desilución fue, no que se casara muy joven, si no los términos en que su matrimonio se llevaba a cabo.
No trabajaba, muy a pesar de su buena preparación académica, ella se hacia cargo de la casa, pero no solo para ella y su marido, si no para su suegra y cuñados, la suegra se mudó a su casa, y como si los cuñados también lo hicieran.
Lavaba diario dos vajillas de trastos sucios, hacia de comer como para 12 personas, lavaba toda la ropa, la de ella su suegra y aveces, la familia política, hacía su aportación, no a ayudar con el trabajo, si no a mortificarla.
Casi no salía, las pocas veces que pude llevármela, lloraba por el estrés que tenía, yo me apenaba, procuraba visitarla, para ayudarla con todo su trabajo.
Otro asunto que la mortificaba era que ya tenía un año y medio de casada y no tenía hijos, alguna vez escuché a su suegra llamarla, "seca".
Angelica aguantaba en silencio, solo su marido representaba para ella un escape, el amor fue su cadena, yo no lo entendía, a la fecha no lo entiendo, hoy tienen 3 años de casados, siguen sin hijos, pero su marido, tuvo una amante, la suegra la aceptó y Angelica fingió no saberlo, con tal de mantener su matrimonio.
A pesar de tener 25 años se ve de mas de 30, su vivacidad y fuerza han desaparecido, el machismo cobra una víctima mas.

Una vida hecha para crecer, esta escondida tras un delantal en la cocina.