Vida Despierta

VIDA DESPIERTA

Hoy despierto.
No para hacer, ni para demostrar.
Despierto para ver.
Para escuchar lo que no suena,
para tocar lo que no se ve,
para agradecer lo que parecía invisible.

Declaro sagrada la vida,
no porque sea perfecta,
sino porque es total.
Porque en cada migaja hay un sol,
en cada paso un universo,
en cada ser humano una danza de siglos.

Hoy dejo de correr detrás del sentido
y me convierto en él.
Soy pan partido,
soy vino derramado,
soy carne que canta
el milagro de estar aquí.

Me comprometo a cuidar lo pequeño,
lo que nadie mira,
lo que no brilla…
porque ahí habita Dios.
Ahí resuena mi alma.

No viviré más dormida,
ni inflamada de saber sin saborear.
Quiero vivir con todos los sentidos despiertos
y con los que no tengo también,
como el ciego que ve con los dedos,
como el sordo que escucha con la piel.

Cada gesto será una oración,
cada comida una comunión,
cada mirada un agradecimiento.
Y aunque olvide, volveré.
Volveré a recordar que estoy viva
y que eso…
es ya un milagro suficiente


15/04/2025
©Dikia

 

Tomarle el peso a la propia existencia debería ser más que suficiente para también valorar a los demás.
Un beso, Dikia.