Videncias lll

Querido Muerto…

Es realmente insaciable el olor al jerbo muerto que enviaste en la grabación de “Rehearsal” me parece tenía un aroma peculiar y quería quedármelo, pero la cinta fue entregada a quien tu deseabas. Hoy en día he pensado últimamente en cosas que no vienen al caso como la caza de brujas en Italia o los conventos de excomulgaciones. La locura no influye en los cultos; y si lo fuera no tiene nada de malo, al menos eso pienso.

He leído el libro que recomendaste acerca del ocultismo y esta extraño, “Antiquus Malum Cruentus Scriptum De Mysteriis Dom Sathanas” no le entiendo del todo por completo de su escrito, puesto que el latín no fue jamás mi fuerte y no pretendo que lo sea.

Sigo pensando en aquella canción que escribiste “Luna Helada” mencionas el embeleso de la Luna y la noche, como podría agradecerte todos los halagos que haces. Ciertamente hoy me siento más muerta de lo que normalmente acostumbro, nadie suele cuestionarme. Al menos ni yo misma logro entender o que pueda yo hacer, he visto a mis amigos ajenos; porque les he agredido, me he amargado, hablo como si ya fuera alguien vieja y acabada, porque? Si tan solo tengo 19 años…

Me duele mucho este inexistente dolor que siento sobre mi pecho y me ahogo en ello, quiero gritar, golpear cosas y arañarme, sin embargo lloro, lloro y no sé porque quiero reírme maniáticamente, no sabes cuánto detesto a los de mi especie. No es normal justificar que soy rara o extraña pero así me siento, así me siento…

Hay veces que desearía sofocar a las personas, me he sentido de nuevo vacía y sin tranquilidad. Ya no puedo ser la misma y no quiero ser la misma, quiero odiarlos, deseo porque? Porque estas de nuevo? Recuerdas “La vida eterna, no falles?”

Como puedo pedir la ayuda de un muerto? No te preocupes para mi sigues siendo la figura de comprensión y cariño que probablemente jamás me hubieras otorgado. A qué extremos he llegado, no lo crees enfermo?

 

Hacía un tiempo considerable que no me encontraba con tus letras. ¡Vaya carta! Vaya enjambre de sensaciones que provoca leerte.

Me gustó el reencuentro.

Un beso.

 

¡No me habia percatado de que publicaste esta prosa: me reconforta... quizas...!

Hablo como si ya fuera alguien vieja y acabada, porque? Si tan solo tengo 19 años…

Te dare una opicion tan subjetiva como arbitraria. Nietzche, en La genealogía de la moral (segundo tratado), habla sobre del olvido como una facultad activa, posivita, y hace una analogia con la digestion: o sea, el olvido digiere vivencias, experiencias, etc. Luego habla de que el hombre es el animal que le es licito prometer, es decir, suspender atraves de la memoria el olvido. Ahora bien, tambien nos habla que de que el dolor es el mas poderoso intrumento mnemotecnico. El dolor es lo mas perdura y subsiste en la memoria. ¿A que viene todo esto? A que ese vejez que sientes, escabroza y encarnizada, es la vejez de un (o los) dolor que se hace carne, carne en la memoria; carne en la raiz viva de lo presente, y quiere ir más alla.Me duele mucho este inexistente dolor que siento sobre mi pecho y me ahogo en ello

Es vacio, vertigo, cuando el dolor supciona la existencia y parece inexistente el propio dolor; vacuidad, naderia (esencia de la nada). Y tal vez, en cierta medida, sea un paso más del dolor.

No es normal justificar que soy rara o extraña pero así me siento, así me siento…

Nietzche te diria que lo que intentas justificar es a ti misma como diferente a los demas, a los "normales". Te decis SI, SI a ti misma como "rara" porque lo raro es lo escaso; lo escaso es siempre lo diferente, lo diferente es siempre lo invalorable. Despues de todo justificar es afirmar, afirmarte como tal. En otras palabras no estas enferma, estas sana de ser "normal".

Besos... Yohaly.
¿Espero que quieras aceptarlos?...