Viento de locos.

Una dulce voz me ha venido a contar, que el viento sur, es el viento de los locos.
Pues quizás sea este viento, nuestro viento.
Por el modo en que podemos reírnos, a pesar de lo profundas que son algunas heridas.
Por sobreponernos a los empujones hacia el abismo, que nos ha dado este mundo de exigencias que van más allá de lo permisible.
Locos por poder aprendernos y respetarnos con cada una de nuestras perfectas imperfecciones..
Por amarnos de este modo, tan real y puro, cuando todo lo demás parece romperse en mil pedazos.
Por negarnos a rendir pleitesía a tantos y tantos ogros, lobos y depredadores que se esconden en las sombras.
Por no retirarnos, ni un paso atrás, en esta batalla que nos presentan nuestros propios monstruos.
Esos monstruos que agazapados en el alma se regodean de las lagrimas amargamente derramadas.
Locos por habernos encontrado frente a un laberinto de difícil resolución y a pesar de todo, seguir adelante.
Juntos mano con mano.
Corazón con corazón.
Locos por creer, cuando todos dicen que es de locos creer.
Locos de amor.
Locos de pasión.
Locos por vivir entre la locura y la cordura, esa fina línea.
No sé si el viento sur es realmente un viento de locos. Pero aprovechando que es viento sur éste que sopla ahora, y que tú estás al norte, dejaré en su corriente para que te los lleve, un “TE AMO” y un “ME VUELVES LOCO…”

 

No sé porqué.
¿Los locos saben que están ó son locos?
Si la locura se mide en las veces que me duelen las tripas cuando tu nombre sale de mis labios.
Estoy chaladísima.
Me gusta éste nuevo hábito mío de amarte.
Es una parte muy desconocida de mi nuevo estado.
Me pongo en modo cotorra y no paro.




¡Nubeeee!
¡Vueeeelo!

 

Locos o cuerdos, pero nunca de atar.
Nada de ataduras.
Quien nos quiera encontrar, que mire para arriba.
Es tiempo de volar...

 

¿Nada de ataduras?
¿Y tus brazos en mi cintura?
Necesito que me agarres para no subir demasiado alto.
No quiero ser un globo aerostático.

A éste paso,
pareceré una boya ó un bollo.
¡Me das hambre Nube!

 

Mis brazos en tu cintura.
Mis manos por tus caderas.
Mis dedos enredados en el pelo de tu nuca.
Mis piernas enlazadas con las tuyas.
Mi pecho contra tu pecho...
Tranquila, sujetar, te sujeto.

 

¿Puedo derretirme ya?

 

¡Tendré que beberte pues!

 

¿A cucharadas?
¿A vasos?
¿A tazas?

¡Te pegaré el bicho!

Me dijiste que si empezaba a caminar llegaría por la mañana..
¿Y si salgo ahora?

 

A sorbitos cortos, para saborearte bien y despacito.
Si me pegas el bicho tendremos que pasar cuarentena juntos.
Y no voy a querer que termine nunca, y me van a colgar por ello los que ya no pueden más con éste encierro...

 

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Sí,quiero OO OO OO OO