viento

Viento
(Profecia)


Sutil movimiento, incansable, reflejo apenas digno de ese movimiento supremo y eterno, caricia que va ocultando lo acariciado con matices de gris melancólico pero audaz, recuento del recuento de las horas ya extintas, ultimo suspiro que como todo fin anuncia mudanzas, aromas que lejos de revivir penas siembra ahora ilusiones, cáliz que, como aquel, desearía que se apartara de mi boca y aun sabiendo que tengo en mis manos la decisión de ahuyentarlo, nadie debe evitar lo inevitable. Recuentos y solo recuentos de momentos que amenazantes se anuncian preparando el escenario recuerdos sopesantes, inexistentes aun, profecías.

Dirijo entonces mi vista a estos pies que parecen no ser míos y llego a vislumbrar un poco de realidad, por un momento hasta me parece entretenida, pero ajena… no me, no le pertenezco, soy yo quien ahora esta ausente, empujo uno a uno los momentos, quizá pueda así apresar circunstancias, me sumerjo entonces, aun sin borrar estas sensaciones, en aquel mundo bajo y decrepito, entre tinacos y tendederos comienzo a descender y de un efímero rojo caigo en un súbito verde, me encuentro ya irremediablemente inmerso. Comienzan entonces los reconocimientos, aquellos reencuentros que un día hicieron cantar la vergüenza de haber sido y el valor de ya no ser; al decir esto talvez empiece a comprender mi aun corta mas siempre fructífera existencia, sobre todo cuando ello me invita a volver la vista hacia una luz que proviene de no se donde, mas es alta y no resiste las miradas, se extingue antes de poder analizarla. Solo así, con la vista mas abierta que nunca al horizonte, es como vuelvo a contemplar tu imagen, es diferente y un poco tanto nueva, sin embargo aun así la reconozco y confiado en mi terquedad para estos casos decido por mi propia voluntad quedarme aquí, lejos de todo lo demás, solo con tu imagen, tu mirada sonriente cual guiño divino y este aroma que, ahora lo se, siempre te he pertenecido.