Vieron en ella lo que de el no pudieron tener.

Hay un secreto escondido el cual tiene el tamaño del mar y que de a poco va formando un tsunami pero en una pequeña habitación de cuatro paredes se esconde un tímido suspiro debajo de la almohada, el cual tiene figura de mujer que sin piernas salió corriendo al mundo porque ya no aguantan esconderse, quieren decirle al silencio que debería perder la calma y que el cuerpo no es limite cuando se ama con el alma, y que por cosas inexplicables vieron en una mujer lo que en un hombre habían buscado.

Cuando cae la noche ambas se alejan de la ciudad en un pueblo cercano hacen de dos una sola figura ahí se dan el gusto de besarse tras los edificios junto a los arbustos en aquel pequeño motel de carretera, donde se unen dos cuerpos repletos de adrenalina y temor maldito, incoherentes de sentir que cometen un delito.

Las noches son un tormento de incógnitas en sus pieles que diría papa si se entera que aman a otra, que se agarran siempre la mano por debajo del mantel, mujeres sé que muchas veces les incomoda que digan que por ser así en el cielo no podrán verse, pero nadie es suficiente para juzgar tus decisiones, no se lidia bien si se trata de corazones, no existe un filtro que limpie las emociones no son únicas pero como ustedes existen millones, no existen fronteras que limiten las hormonas.

Hay una casita con muñecas de cera que juegan a contarse secretos sobre una esfera, se dieron
cuenta que el mundo se acaba afuera y decidieron estar juntas hasta el día en que se mueran.